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La legalización de los dos asentamientos beneficia a 2.100 familias, que viven hace más de dos décadas en ambas comunidades y fue posible gracias a la instalación de mesas de diálogo con todos los sectores que emprende el ente rural, herramienta infalible para conflictos sociales, señaló ayer el presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Justo Cárdenas.
Fue durante la reunión con dirigentes de la Liga Nacional de Carperos (LNC) a quienes comunicó que inscribiría ambas colonias en la Dirección General de los Registros Públicos (DGRP).
Explicó que para ambas inscripciones se tomó como punto de referencia la de la Finca Nº 1 de Laterza Cue, ubicada en el distrito de Francisco Solano López, departamento de Caaguazú.
“Conflicto finalizado”
El principal dirigente de la LNC, José Rodríguez, y sus seguidores, aplaudieron la gestión de Cárdenas. Rodríguez expresó que con la decisión el conflicto entre ocupantes y dueños queda supuestamente finalizado.
“El Indert se puso los pantalones y cumplió su función”, declaró.
“Por fin se concretó la inscripción preventiva de las tierras. Ahora tenemos tranquilidad para las familias, quienes aseguran un pedazo de tierra, ya que estaban siendo hostigadas y amenazadas con desalojos por los dueños de las tierras”, dijo José Rodríguez.
Tras el anuncio, el Indert deberá comunicarse con los propietarios de las tierras en cuestión, tasarlas, adquirirlas, pagar el valor que corresponda y encaminar la titulación de las superficies a favor de los beneficiarios del Estatuto Agrario, según se explicó. La localidad de Chino Cue, del distrito de Itakyry, contaba inicialmente con una extensión de 18.000 hectáreas y es considerada una zona donde prima la violencia, en el Este como “malevokuára”, debido a la ocurrencia de continuos asesinatos de productores y hasta de policías.
Cárdenas también informó que se encaminó la transferencia de unas 64.000 hectáreas conocidas como ex-Finap, en Canindeyú, Caaguazú y San Pedro. La tenencia será a favor de 6.000 familias.