El gremio asegura que desde el año pasado tienen un déficit del 60%, tanto en la orgánica como la convencional. El presidente de la agrupación, Gustavo Vallejos, comentó que cada año la situación de los cañicultores se agrava y si el Gobierno nacional no toma las medidas adecuadas, este sector tiende a desaparecer.
Indicó que el año pasado, el precio bajó de G. 200.000 la tonelada a G. 100.000, la convencional, y la orgánica de G. 230.000 a G. 180.000 y para este solo se pretende pagar la suma de G. 160.000, montos considerados ínfimos. “Estamos pasando por un momento muy difícil, porque este año los precios cayeron nuevamente en un 30% y con la baja anterior estamos llegando al 60%, tanto en la producción orgánica, como la convencional y esto ya es demasiado”, explicó Vallejos.
Agregó que a los problemas de los precios bajos se sumaron este año los inconvenientes climáticos, que destruyeron casi el 40% de la producción y esto representa una pérdida enorme para los productores.
Añadió que hoy, el problema principal es el contrabando a gran escala y que esperan mayor acción de la Marina y Aduanas, que hasta hoy no demostraron gran interés de solucionar este flagelo, que está aniquilando este sector.
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“Que por los menos suban de nuevo a los G. 200.000”, dijo Vallejos.