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Esta puntualización del presidente de la institución multilateral la hizo en la conferencia de prensa que brindó en el marco de las reuniones anuales del Fondo Monetario y el BM que se realizan hasta hoy en Washington DC.
El titular del organismo multilateral agregó que las economías emergentes y en desarrollo concentran unos US$ 80.000 millones en fondos de pensión y que destinan apenas el 1% de los mismos a financiar obras.
Según estimaciones del BM, estos países necesitan inversiones adicionales por valor de US$ 1.000 millones hasta el 2020.
“La falta de dinero no es el problema, sino el desafío es encontrar proyectos bancables, una oferta suficiente de proyectos sostenibles y viables”, sostuvo Jim Yong Kim.
Por otra parte, el BM también valoró el mecanismo de las alianzas público-privadas (APP) como una estrategia “interesante” para canalizar inversiones de largo plazo en infraestructura y generar empleo, que asegura contribuirá a la reducción de la pobreza.
Agregó que la reducción de brechas en infraestructura es una estrategia para impulsar el progreso de los países. “Estamos en una situación en que hay mucho capital buscando inversiones de largo plazo. Pensamos que ya existen bastantes proyectos buenos y vamos a reunirlos, y muchas de estas serán a través de las APP”, concluyó.