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El reclamo de Benítez Giménez data de hace años ante diversos organismos del Estado, pero hasta ahora no logra que se le devuelvan las 18 hectáreas de tierra ubicadas en la colonia 4 de Mayo, distrito de Pedro Juan Caballero (Amambay).
Señaló que cuenta con dictamen favorable en que se le reconoce su propiedad, pero no logra concretar la devolución de sus tierras, porque carece de recursos y todas las gestiones las realiza él personalmente.
Las tierras había heredado de su abuelo, un excombatiente de la Guerra del Chaco, Ramón Benítez, quien había comprado las tierras del entonces Instituto de Bienestar Rural, hoy Indert. En esa dependencia estatal le habían otorgado el título a medias.
El propio Indert había reconocido ante la Comisión de Reforma Agraria del Senado que el lote B-1, manzana Fortuna Guasu de la Colonia 4 de Mayo, fue adjudicado en 1984 a Roberto Benítez Giménez.
La realidad de Roberto Benítez es que sigue sin poder tomar posesión de sus tierras. Actualmente con 62 años, enfermo, se operó de una afección cancerígena maligna que le sigue afectando. En visita a este diario dijo que a esta altura de su vida difícilmente se ocupe de trabajar en sus tierras si recupera, por lo que precisa de un resarcimiento económico para costear su tratamiento.
Indicó que tampoco puede contratar a abogado para hacer las gestiones.
Dijo que recorrió varias instancias y que en las últimas semanas algunos senadores como Blas Lanzoni y Tony Apuril no le recibieron. Tampoco le recibió el titular del Indert, Horacio Manuel Torres. Ayer consultamos a los responsables de Ganadera Sofía SA. Fuimos atendidos por Julio López. Este dijo que ya hablaron con Roberto Benítez y le sugirieron que contacte con abogados de la empresa para buscar una solución al tema.
También quisimos hablar con el titular del Indert, pero no nos atendió.