Por su parte, la Comisión de Frontera calcula que hasta ahora se perdieron US$ 40 millones por suba de fletes, sobreestadías e incumplimiento de contratos. Así las cosas, los productores creen que las pérdidas para el sector ocasionadas por la huelga en Brasil podrían llegar a los US$ 100 millones.
El gremialista brasileño Alfonso Burg dijo que ellos creen que el Gobierno brasileño no trata los reajustes salariales y mejoras laborales para los fiscalizadores de la Receita como represalia por los procesos abiertos por corrupción contra autoridades y que acabaron por derrocar gabinetes enteros.
“Los órganos que más actuaron en ese proceso fueron la Policía Federal, la Receita y el Ministerio Público. No es por nada que la Policía Federal y la Receita están con este problema del proyecto de ley. En marzo el Gobierno hizo acuerdos salariales y algunos ajustes para todas las categorías. Para todos los demás ya cumplió, pero con la Receita y la Policía no”, indicó Burg.
