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Ayer intentamos obtener la versión del director paraguayo de la EBY, Ángel María Recalde, pero este no respondió a las consultas, tampoco en la Asesoría de Comunicación Social de la entidad.
En febrero pasado, cuando publicamos por primera vez sobre un posible arreglo, Recalde aseguró que en ningún momento en la entidad se habló de pagar el monto reclamado, que sería de unos US$ 900 millones, sino todo lo contrario.
“Siempre dentro de la entidad se ha mantenido en valores sustancialmente inferiores”, explicó en aquella oportunidad. Agregó que la suma de los puntos débiles que pueda pagar la EBY en caso de hacerse un planteamiento estaría en alrededor de US$ 100 millones e incluso menos, aunque aclaró que eso es de acuerdo con el criterio de la entidad, que es parte interesada. “Para eso justamente está el tribunal arbitral de la cámara de comercio, pero hoy el proceso está paralizado, porque entiendo hay una intervención de un juez argentino que pidió que se le entregue la causa. No hay ni va a haber a corto plazo una sentencia que nos obligue a pagar eso”, declaraba Recalde.
En su reciente visita a Asunción el canciller argentino, Jorge Faurie, fue consultado respecto a ese reclamo y señaló cuanto sigue: “siempre todas estas cuestiones las seguimos con especial atención y seguiremos analizando a esa luz”. Cuando se le insistió sobre el arbitraje que había quedado estancado, dijo: “todavía estamos analizando este reclamo”, y cuando se le preguntó en qué sentido, manifestó que “estamos haciendo una consideración de este tema”.