CAACUPÉ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El obispo de la diócesis de Caacupé y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), monseñor Claudio Giménez, dijo que la fiesta de la Virgen de los Milagros de Caacupé, que culminó ayer, debe ayudarnos a mejorar en todos los estamentos. Expresó que todas las críticas que se dijeron durante el rezo del novenario y del octavario deben ser tomadas en cuenta y cada uno debe preguntarse qué puede hacer para ayudar a construir un nuevo Paraguay.
En ese sentido, dijo que “ahora la misión es mirar hacia arriba, reconocer lo que está mal, rectificar rumbos y seguir avanzando, aunque sea medio paso a la vez con honestidad y transparencia en nuestro actuar personal, social y comunitario”.
Asimismo, durante la homilía se refirió a los jóvenes estudiantes que utilizan copiatines en las escuelas y colegios, y que luego siguen con ese mal procedimiento en la universidad. Agregó que “después se convierten en diputados y senadores y ahí ya el problema no es solo la copiatina, sino que va totalmente por otro conducto y es aún peor, porque se suceden cosas malas”.
El obispo fue tajante al afirmar que el alumno, el niño y el joven estudiante que está copiando es un corrupto y que ahí está la raíz de todo el mal.
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Monseñor Giménez señaló que la coherencia es fundamental; si decimos que somos hijos de la Virgen, debemos actuar como tales, teniendo en cuenta que el que tiene una coherencia de vida y hace lo que dice tiene autoridad moral y se gana el respeto de los demás.
Monseñor Giménez realizó una oración especial por la pronta liberación tanto de Arlan Fick como del policía Edelio Morínigo, quienes llevan varios meses secuestrados, a pesar de que la familia Fick cumplió con los requerimientos del grupo criminal.
Durante la misa dominical del 14 de diciembre, con la concurrencia de miles de devotos de la Virgen de Caacupé, monseñor Giménez también recordó a Arlan Fick y Edelio Morínigo. Pidió encarecidamente por la pronta liberación de ambos a sus captores a fin de que pronto puedan reunirse con su familia. Pidió además muchas oraciones a los presentes.
Abigeato
También el prelado hizo referencia al grave flagelo del abigeato que afecta especialmente a los más humildes.
“Este tipo de abusos debe ser erradicado de entre nosotros los paraguayos, ya que el robo, el abuso y la falta de consideración y respeto al semejante dañan profundamente la convivencia entre los integrantes de una comunidad”, sentenció.
Luego de la misa se realizó la tradicional procesión de la sagrada imagen por las calles adyacentes del Santuario Nacional.
A pesar de ser un día hábil, centenares de personas participaron de los actos litúrgicos.
