La calle Leopardi hasta Avelino Martínez tiene un tramo de aproximadamente dos kilómetros. Para circular en el trayecto los automovilistas deben esquivar pozos en ambos sentidos de la vía.
Luis Ferreira, vecino de la zona, señaló que en la intersección de Leopardi con Avelino Martínez los bacheos duran muy poco, debido a surgentes y aguas servidas arrojadas en las vías. En las otras cuadras se pueden ver aguas de lavaderos y playas de autos, que destruyen el pavimento.
“Ninguna de las municipalidades controla. Deberían enviar a inspectores, ya que seguramente hay ordenanzas que prohíben tirar agua servida a la calle, pero como nadie controla, esto es tierra de nadie”, se quejó Ferreira. Añadió que las cañerías de la Essap con frecuencia presentan pérdidas y cuando se reparan, perforan el asfaltado, que luego queda más deteriorado.
El intendente local, Albino Ferrer (ANR), manifestó que coordinará tareas con su colega y correligionario de Fernando de la Mora, Édgar Quintana, para realizar la reparación de la calle. “Es en el límite con Fernando de la Mora. Voy a llamarle a Édgar para poder hacer el trabajo, porque la mitad me corresponde a mí y la mitad a él”, expresó.
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