Arrestan a mano derecha de Lula, acusado de crear fraude a Petrobras

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La policía brasileña detuvo ayer a José Dirceu, mano derecha y hombre de confianza del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, y que fue su jefe de gabinete, y lo señaló como uno de los creadores del fraude multimillonario a la estatal Petrobras que sacude a la élite política y empresarial del país. Dirceu está condenado por otro caso de corrupción cometido en tiempos de Lula.

BRASILIA (AFP). La fiscalía acusa a Dirceu de haber recibido y canalizado al menos 39 millones de reales (11,7 millones de dólares) en dinero ilegal vinculado a la estatal Petrobras a través de una firma de su propiedad, JD Asesoría, y asegura que no hay pruebas de que esta empresa haya prestado los servicios por los que fue remunerada.

“Creo que llegamos a uno de los líderes principales que crearon el esquema Petrobras, que durante el período que fue ministro de la Casa Civil, permitió, aceptó, que ese esquema existiese. Y en mi opinión, se benefició de ese esquema también”, dijo el procurador Carlos Fernando dos Santos Lima en una rueda de prensa en Curitiba, capital del estado sureño de Paraná.

Además del arresto de Dirceu, un total de 200 efectivos en Brasilia, São Paulo y Río de Janeiro cumplieron ayer otras siete órdenes de detención preventiva y temporal y seis de conducción coercitiva a pedido del juez que tramita la causa de la esfera privada del escándalo apodado “Petrolão”, por los delitos de corrupción activa y pasiva, formación de organización criminal y lavado de dinero.

“Dirceu recibió valores de diversas formas, algunas hasta con prestación de servicios en inmuebles de su propiedad. Esos valores sabemos que eran oriundos de sobornos relativos a Petrobras”, afirmó Lima, que cree que Dirceu participaba en este esquema desde cuando era jefe de gabinete de Lula, entre 2003 y 2005.

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Dirceu cumple actualmente una condena domiciliaria por una causa anterior conocida como “mensalão”, mediante el cual el gobernante Partido de los Trabajadores (socialista) pagaba sobornos a legisladores aliados a cambio de apoyo político.

Según las autoridades, el exhombre fuerte del gobierno de Lula continuó recibiendo pagos ilegales vinculados a Petrobras mientras estaba detenido por el “mensalão”, sentenciado a siete años y once meses de arresto.

Mientras la mancha se extiende, algunos acusados que confesaron sus delitos a la Justicia, como el exgerente de Petrobras Pedro Barusco, afirman que la corrupción dentro de la mayor empresa de Brasil, hasta hace poco sinónimo de progreso, se “institucionalizó” durante el ciclo del PT en el poder.