CARACAS (ANSA). “Lo peor está por venir porque el Gobierno no tiene intenciones de rectificar y la crisis es implacable”, advirtió el catedrático Antonio Paiva, economista y catedrático de la Universidad Metropolitana (Unimet).
Paiva sostuvo que “ante una hiperinflación terrible como la que se va registrar al cierre de este año, con un tasa cercana al 180%, la pérdida del poder adquisitivo –porque el salario no va a valer nada–, la gente va a entrar en un estado de caos, de desesperación”.
En este sentido, llamó la atención al gobierno de Nicolás Maduro sobre la necesidad “urgente” de aplicar “medidas necesarias” para superar la actual crisis económica que padece todo el pueblo.
“Se requiere un cambio en el gabinete económico, devolver los militares a sus cuarteles, dejar a los que saben que resuelvan los problemas y eliminar el control de precios y de cambio porque sin eso no se puede recuperar nunca la economía”, opinó.
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Advirtió que es posible que una vez que se eliminen los controles haya “un impacto inflacionario” pero, a su vez, consideró que “esa es la base para poder recuperar la economía porque se incrementaría la producción, el empleo y la demanda”.
Venezuela atraviesa una severa crisis económica, marcada por una alta tasa de inflación y una acentuada escasez y desabastecimiento de alimentos y bienes que el gobierno de Maduro espera enfrentar a punta de importaciones.
“El Gobierno está raspando la olla para lograr algún nivel de abastecimiento transitorio que le permita enfrentar el evento electoral (legislativas a fin de año). Ellos tienen la ceguera y la arrogancia del poder y están importando de casi todo, sin atender la falta de dólares que necesita el sector privado para poder comprar materia prima, producir”, fustigó.
De acuerdo con el último estudio de Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores, los venezolanos necesitan, para cubrir sus necesidades más elementales, ocho salarios mínimos, que actualmente representa 7.421 bolívares (unos 37 dólares, a la tasa que el propio gobierno asigna al dólar informal).