Cargando...
El acuerdo sobre el intercambio, cuestionado en los últimos tiempos desde Montevideo por el retraso en los pagos de Caracas, se produjo en un encuentro bilateral paralelo a la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada esta semana en La Habana.
En la reunión, Mujica y Maduro firmaron “una enmienda al artículo cuarto del Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas 2 (de 2005)”, que “establece dos modalidades de financiamiento para las compras de petróleo que Uruguay realice a Venezuela y facilita la exportación de productos uruguayos al país caribeño”.
Según la enmienda, “para la modalidad de financiamiento de corto plazo de hasta noventa días, correspondiente a la parte principal de los pagos, se generará un interés de 2%, y para el financiamiento de largo plazo se podrá tener una gracia de hasta dos años y la tasa de interés anual será de 2%”.
El porcentaje del pago que se podrá realizar a largo plazo derivará de condiciones como el precio anual del barril de petróleo.
Si el producto se sitúa por encima de los 30 dólares, “podrá financiarse a largo plazo el 25% del monto de compra”, estipula el acuerdo, según el cual “al menos el 50% de lo financiado a largo plazo se utilizará para un fondo de compensación que comprende la entrega de bienes y/o la prestación de servicios”.
En declaraciones realizadas esta semana a la prensa de su país, el vicepresidente económico de Venezuela, Rafael Ramírez, explicó que “de la factura petrolera” venezolana con Uruguay “se podrá destinar la mitad” a través del Fondo Bolívar Artigas para llevar a su país “los alimentos que hagan falta”.
“En el marco de esos acuerdos, estamos entregando 20.000 barriles diarios de petróleo, equivalentes a seis millones de barriles al año, para abastecer a la refinería La Teja”, agregó.