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“Desde un punto de vista policial, un retorno al control de las fronteras sería la mejor solución” para enfrentar esta situación, estimó Rainer Wendt, presidente del sindicato DPolG, en una entrevista al periódico regional “Passauer Neue Presse”.
El presidente del sindicato deseó también “un refuerzo a corto plazo” de los efectivos mientras el ministro del Interior, Thomas de Maizière se desplazaba el martes a la frontera austroalemana para visitar el centro de policía federal encargada del censo de los migrantes.
Alemania es el principal destino europeo para los migrantes que huyen de la pobreza, guerras y persecuciones.
Pero, superado por el flujo, el país busca reducir el número de demandas de asilo, sobre todo en lo que concierne a las poblaciones de los Balcanes, que representan alrededor de la mitad de pedidos realizados desde enero.
En los últimos años, la migración, sobre todo de países del norte de África, se ha convertido en un drama humanitario por las miles de muertes por los naufragios de las endebles embarcaciones con que intentan cruzar el Mediterráneo.