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En horas de la siesta, el fiscal Marcial Machado imputó a Ortega y a las dos mujeres por homicidio doloso, abuso sexual en personas indefensas, omisión de auxilio y omisión de dar aviso de hecho punible.
Casi al mismo tiempo, la fiscala antidrogas Gilda Villalba imputó a los tres y agregó a Guerrero por el delito de tenencia sin autorización de sustancias estupefaciente.
Machado tomó en cuenta para formular los cargos, testimonios y el informe del médico forense, que señala que a la víctima le dieron de consumir cocaína y marihuana, además de alcohol, para luego abusar de ella.
En tanto que la fiscala Villalba presentó imputación porque se encontraron 197,4 gramos de cocaína y 26,3 gramos de marihuana en la planta alta de una propiedad donde funciona el negocio “PG Automotores”, sobre la avenida De la Victoria N° 2323, entre Incienso y Yvyrapytã, donde la víctima se intoxicó.
La playa de venta de vehículos pertenece a Walter Pintos (28), un conocido robacoches y “tortolero” que goza de medidas alternativas a la prisión firmada por el juez Rubén Ayala Brun.
En este lugar se perpetraron los hechos que le costaron la vida a la joven.
Los imputados por el fiscal Machado se abstuvieron de prestar declaración indagatoria.
En tanto que en el caso de la fiscala Villalba solo declaró Guerrero.
En horas de la tarde, el juez Corbeta, tras escuchar los argumentos de la defensa decidió dictar la prisión de los cuatro.
De acuerdo a los datos que manejan los investigadores, Walter Pintos lideraba una banda de tortoleros.
El pasado miércoles a la tarde el grupo dio un golpe al alzarse con 18.000 dólares y 9.000.000 de guaraníes en efectivo, además de cheques por valor de 18.000.000, 16.500.000 y 2.000.000 de guaraníes, respectivamente. El hurto lo cometieron de una camioneta perteneciente a Mario Coronel Chamorro (51), que estaba estacionada sobre la calle Iturbe entre 2ª y 3ª Proyectada de Asunción, al costado del supermercado “Stock”.
El exitoso robo lo decidieron festejar con una fiesta privada y para el efecto se trasladaron cerquita del lugar del hecho, al barrio Obrero, para buscar a tres mujeres, Lucía Ramona Duarte Insfrán (24), María José Alonso Rojas (22) y a Fany Rocío González Cubilla.
El grupo se dirigió directamente a la playa “PG Automotores”, donde se llevó a cabo la fiesta privada, que incluyó el consumo de cocaína y marihuana, además de alcohol.
La joven, a consecuencia de la intoxicación, convulsionó.
La víctima fue auxiliada por Javier Jesús Ortega Gamarra (26).
Este llevó a Fany Rocío en un automóvil Mercedes Benz, con chapa BBK 099, al Centro de Emergencias Médicas, donde la muchacha ingresó semidesnuda y con signos vitales debilitados.
Luego de pocos minutos, finalmente la joven murió, por lo que el oficial de guardia del nosocomio comunicó el caso a la fiscalía y se dispuso el arresto del hombre que la llevó.
En horas del mediodía, con orden del juez Rubén Riquelme, el fiscal Machado y agentes de la Policía Nacional allanaron el lugar de la fiesta.
Allí encontraron las drogas y procedieron a detener a todos los implicados.
Sin embargo, el dueño de la propiedad logró escapar.
Lo paradójico es que hace dos años ha sido beneficiado por el indulto presidencial de Fernando Lugo, según los antecedentes.