Básicamente, la fiscala de ejecución destaca que en la decisión de los camaristas Darío Estigarribia y Mirtha González de ratificar el fallo de la jueza Leticia Frachi se constatan decisiones totalmente alejadas de las reglas que rigen el proceso, lo que torna al fallo ilegítimo y, por ende, inconstitucional. El tercer miembro, Lucio Portillo, votó en disidencia.
En este sentido, Beckelmann destaca que la prescripción de la acción penal en esta causa ya fue discutida y descartada por la propia Corte Suprema de Justicia a través del Acuerdo y sentencia Nº 892 de fecha 21 de diciembre de 2009, que hace lugar a una casación planteada por la defensa y ratifica el fallo condenatorio Nº 138 de fecha 14 de mayo de 2009, dictado por el Tribunal de Sentencia.
“Siendo ya la máxima instancia judicial la que resolvió sobre el tema, no se debió volver a debatir, sino es de cumplimiento obligatorio. Y al ordenar la Corte Suprema, Sala Penal, a través de la resolución citada, la remisión al Juzgado de Ejecución, es para su “ejecución” inmediata. Es decir, los temas con respecto al procedimiento en cuanto a la acción y su impulso precluyeron con la sentencia firme y ejecutoriada, no debiendo en la etapa de ejecución volver a debatirse, sino cumplirse la sentencia”, afirma. Beckelmann cita como jurisprudencia el fallo en idéntico sentido dictado en el proceso al exministro de Justicia y Trabajo Silvio Ferreira, por lesión de confianza.
“Finalmente, en razón de lo precedentemente expuesto, examinando el fallo a la luz de la legislación positiva y la doctrina, se puede afirmar sin temor a equívocos que el Tribunal de Alzada cometió una grave equivocación, al sustentar un criterio jurídico erróneo y aplicar, en consecuencia, en forma arbitraria, una disposición antijurídica implicando una ultraactividad de la misma, sin que ello haya estado expresamente autorizado por la norma; sino que esta dispone lo contrario de lo que ellos interpretan”.
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EL CASO PASO A PASO
El 14 de mayo de 2009, el colorado Eugenio Escobar Cattebeke fue condenado a 2 años y medio de prisión, en un juicio oral y público. El 23 de noviembre del 2009, el Tribunal de Apelación elevó la pena a 4 años y medio.
El 23 de noviembre del 2009, la Corte hizo lugar al recurso de casación de la defensa, anuló el fallo de la Cámara y ratificó la condena de 1ª instancia.
El 29 de diciembre del mismo año, la jueza de ejecución de sentencia Lourdes Scura decretó prisión de Escobar, quien se presentó al día siguiente en la cárcel. El 26 de enero del 2010, el tribunal de feria integrado por Nery Villalba, Manuel Silvio Rodríguez y Mirtha González de Caballero liberó a Escobar.