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El criminal internacional Anderson Ferreira Goularte, apodado Hulk o Baixinho, es considerado por las Policías Civil y Federal del Brasil como el jefe máximo de la facción Taura, que se fundó en el año 2009 en el presidio regional de Pelotas, ciudad del estado brasileño de Río Grande del Sur, a 1.050 kilómetros de la Triple Frontera.
El grupo Taura actualmente cuenta con unos 600 miembros, la mitad de ellos encarcelados y el resto en libertad condicional o ambulatoria.
El símbolo distintivo de sus integrantes es un tatuaje con el dibujo de Taz que sostiene dos armas en sus manos. La imagen del personaje de dibujos animados, también conocido como el demonio de Tasmania, representa para los Taura que “somos imbatibles y destructivos para todos los que se atraviesan en nuestro camino”, según el estatuto de formación de la organización criminal.
Rescate
El líder de Taura, Anderson Ferreira Goularte, había sido rescatado el 4 de agosto de 2016 por un grupo tipo comando que atropelló con un camión semirremolque el presidio regional de Pelotas.
Inmediatamente después de su escape Hulk se ocultó en nuestro país, al conseguir varios documentos brasileños falsos. Para evitar que lo detectaran o que lo ubicaran en un escondite fijo, alquiló cuatro casas, dos en Ciudad del Este y dos en Presidente Franco. Casi nunca dormía dos noches consecutivas en una misma locación.
Vía WhatsApp ordenó al menos 40 asesinatos mientras estuvo oculto en nuestro país. El crimen que finalmente delató su ubicación fue perpetrado el 12 de mayo pasado, cuando dos sicarios del grupo Taura cometieron en Pelotas un triple homicidio que iba dirigido a la exmujer de Hulk.
Los policías brasileños entonces pidieron apoyo a la Policía Nacional del Paraguay, por medio del Comando Tripartito, y en menos de dos semanas un grupo de élite del departamento de Investigaciones de Alto Paraná ubicó al líder de los Taura. Con acompañamiento del Ministerio Público y con los policías brasileños como observadores, los investigadores allanaron las cuatro guaridas, el jueves de noche, y apresaron al fugitivo y a su actual mujer, una brasileña de 22 años.
Autodestrucción
Hulk tenía instalado un dispositivo de autodestrucción en varios de sus celulares, uno de los cuales se activó cuando irrumpieron los policías paraguayos.
Sin embargo, en otro teléfono se encontraron fotos y videos de las armas que tenía escondidas en Paraguay. Una de las filmaciones, que data del 16 de abril pasado, enseña al menos 10 armas largas y dos docenas de armas cortas. Se cree que los fusiles, escopetas, pistolas y revólveres están enterrados en una de las cuatro casas que alquilaba Hulk.
Aunque la Policía evitó que la facción Taura se ramificara en Paraguay, ahora la prioridad pasa a ser la localización de esas armas de guerra. Anderson está preso ahora en la penitenciaría federal de máxima seguridad de Mossoró, en el estado de Río Grande del Norte, donde también está el famoso narco brasiguayo Jarvis Chimenes Pavão.