Desde ayer, Jorge Miguel Benítez Cabral, de 29 años de edad, pasó a ser uno de los principales objetivos de la Dirección de Policía y la oficina de Investigaciones del departamento Central, aunque a la “cacería” también se sumaron los agentes de Homicidios.
El hombre surge como el principal sospechoso de haber matado y enterrado en una fosa improvisada a su mujer, Daisy Carolina Ruiz Cardozo, de 28 años, cuyos restos fueron localizados el lunes de noche en el patio de su casa del barrio Villa Manos Abiertas de J. A. Saldívar.
Resulta que Daysi no se comunicaba con sus familiares desde una semana antes, por lo que empezaron a buscarla por todos lados.
La preocupación se acrecentó cuando los cuatro hijos que tienen Daisy y Jorge fueron ubicados en la casa de la madre de este último.
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La abuela de las criaturas dijo que su hijo Jorge dejó en el lugar a los niños porque Daisy estaba desaparecida.
Como no se convencieron con la versión, los familiares de Daisy fueron a buscar más indicios en la casa donde esta vivía con su pareja y sus hijos. Uno de los hermanos, al inspeccionar el patio trasero, detectó un fuerte olor que provenía de un sector recientemente cubierto con tierra. Al revisar a fondo, se percató de que su hermana había sido ultimada, liada con una sábana y depositada en el hoyo.
La fiscala Rosalba Encina ya emitió una orden de captura contra Jorge, de quien nada se sabe.
Los vecinos de la zona dijeron que la pareja peleaba constantemente y que llevaba una vida muy conflictiva. También contaron que Jorge y Daisy decían ser maestros de un culto de veneración a “san La Muerte”, por lo que creen que el crimen podría obedecer a una especie de sacrificio.
Una autopsia permitió saber que la mujer acusó dos heridas de puñal y que tuvo una muerte agónica.