Édgar Américo Chilavert, periodista de Radio Aquidabán FM, de Concepción, solicitó a la Corte Suprema su libertad ambulatoria.
El escrito fue presentado ante la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia por el Abg. Daniel Alarcón, el 16 de setiembre último.
La Sala Constitucional está integrada por los ministros Antonio Fretes, Gladys Bareiro de Módica y Myrian Peña Candia.
En opinión del abogado Alarcón, “con este expediente la Corte Suprema es sometida a prueba. Ahora sabremos si la ciudadanía puede esperar aún justicia”.
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Édgar Américo Chilavert enfrenta una acusación de supuesto abuso sexual de menor; la fiscala Carina Sánchez presentó el acta de imputación.
El periodista guarda prisión desde el 10 de octubre del año pasado, primero en Concepción y actualmente en Emboscada.
Agregó el abogado Alarcón que “culminó la etapa probatoria del proceso, no existe ningún motivo por el cual Chilavert deba seguir en prisión mientras se lleva a cabo el juicio o por lo menos contar con una prisión domiciliaria, en Concepción”.
Mantenerlo lejos
Todas las instancias de la circunscripción judicial de Concepción, cuyo superintendente es el ministro Eugenio Jiménez Rolón, negaron a Chilavert la libertad ambulatoria.
En su momento, la jueza Hilda Benítez Vallejos, quien inició el proceso contra Chilavert, ordenó su tras- lado desde Concepción a la prisión de Emboscada, 500 kilómetros de su lugar de residencia.
El jurista Alarcón insistió en que “los magistrados de Concepción están al servicio del clan Urbieta y la prisión de Chilavert responde exclusivamente a los intereses del grupo”.
Alejandro “Tati” Urbieta (PLRA) ocupa el cargo de intendente municipal de Concepción mientras que su hermano Luis Urbieta es actualmente diputado por el Partido Colorado.
Prisión con ribetes políticos
El representante jurídico de Chilavert está convencido de que el proceso contra el periodista es político, no judicial.
Al respecto, afirmó: “El Laboratorio Forense del Ministerio Público no encontró un solo indicio que pueda incriminar al periodista”.
“Se demostró en forma fehaciente –siguió diciendo– que las pruebas en su contra fueron montadas. El Laboratorio Forense inspeccionó celulares así como computadoras y no se encontró nada que pudiera sostener la acusación de abuso de menor, sin embargo, sigue en la prisión de Emboscada”.
Sin dudar sostiene que “en Concepción, la fiscalía y los jueces responden al clan Urbieta, por eso admiten el montaje de pruebas. Ahora queda por saber si también la Corte está sujeta a intereses políticos antes que legales”.
