Asimismo, la defensa de la hija del empresario Justo Ferreira, chicaneó para no presentarse ante la jueza Lici Teresita Sánchez porque sabe que hay un pedido de prisión preventiva en su contra. De hecho, el único que se presentó fue el despachante de aduanas Néstor Domingo Ramírez Giménez y se dispuso su encarcelamiento.
Mientras tanto, Ferreira Pascottini litiga desde la clandestinidad debido a que tiene un pedido de detención de los fiscales Marcelo Pecci y Sussy Riquelme.
Sus abogados defensores Tomás Damián Cárdenas y Enrique Cárdenas utilizan a su favor que la jueza Sánchez aceptó la imputación fiscal pero convocó a los implicados en un plazo de 5 días. Esto se repuso con apelación en subsidio, por lo que el expediente fue a la Cámara de Apelaciones.
Rechaza recusación
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El fiscal Marcelo Pecci rechaza la recusación que presentó en su contra y desde la clandestinidad Patricia Ferreira Pascottini.
El agente niega que haya manejado la causa de manera irregular. En su escrito patrocinado por Enrique Cárdenas, la presidenta de Imedic asegura que Pecci le denegó acceder como parte en la investigación previa a la imputación. Asegura que su padre, Justo Cárdenas, le había recusado en esa ocasión, lo que fue rechazado.
La mujer dice también que ni bien fueron confirmados aquella vez Pecci y Riquelme la imputaron y ordenaron su detención.
Para el investigador, el manejo de la causa fue normal y Ferreira no era parte hasta que resultó imputada.
Otra cuestión que alegan es una supuesta amistad íntima del fiscal con al abogado Sebastián Quesada, quien era su compañero de colegio. El profesional entró por la defensa de Nidia Godoy Ojeda, directora de Imedic.
Para el fiscal, no hay amistad entre ambos.
En este caso, los imputados introducían medicamentos de la India y China con facturas y guías de traslados falsas.