La nota que avala el pedido de auditoría, firmada por los ediles opositores, se dirige al contralor Camilo Benítez Almada. Tuvo mesa de entrada el pasado 5 de junio y se solicita realizar “un examen minucioso”, por un lado referente al rubro 842, sobre las transferencias a entidades e instituciones educativas sin fines de lucro por un monto de G. 1.636.923.709, a la “comisión especial de eventos” que se encargó de organizar varias actividades en el Cerro Ñemby y en otros lugares.
Ojeda y Vallejos también piden auditar de forma “exhaustiva” el rubro 874, de aportes a entidades educativas sin fines de lucro, por el monto de G. 3.100.451.170. Respecto a este objeto de gasto solicitan además a la Contraloría consultar a la entidad bancaria con la que opera la Municipalidad de Ñemby, sobre “los cheques emitidos, sus respectivos endosos y cobros, ante las supuestas irregularidades manifestadas por integrantes de varias comisiones vecinales y comisiones especiales que, a través de notas y declaraciones juradas, habrían manifestado no haber recibido en el año 2019 por parte de la Municipalidad, ni firmado o endosado, ningún cheque ni recibo a favor de sus respectivas comisiones”.
Los denunciantes también solicitan que incluso los auditores se constituyan en los barrios donde supuestamente se hicieron obras municipales como empedrados, camineros, iluminación de plazas y otros, para dialogar con los pobladores que aseguran no haber recibido ningún aporte económico por parte de la Comuna. Incluso, las mencionadas obras recién comenzaron a hacerse el mes pasado y no en 2019 como dice el balance de Lanzoni.
Hace un mes, la Contraloría Ciudadana denunció al jefe comunal, Lucas Lanzoni (PLRA llanista), y a otras personas innominadas ante la Unidad Especializada en Delitos Económicos por lesión de confianza.
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