El exdirector jurídico de Petropar, Adolfo Ferreiro, hoy candidado a senador por el movimiento izquierdista “Avanza País”, permitió un enorme daño patrimonial al Estado, pero fue beneficiado por la impunidad que reina en nuestro país. Ferreiro busca hoy acceder al Senado y en su abundante campaña publicitaria, que evidencia los resultados de sus años dorados en la función pública, tras su paso por Petropar y por el Ministerio de Salud Pública de la era Lugo, asegura que “barrerá con la vieja política”.
Pero, de qué barrida podría hablar si cuando fungió de director jurídico de Petropar, Ferreiro hizo exactamente lo mismo que históricamente se denunciaba y se adjudicaba a los gobiernos colorados.
Con su firma, autorizó el desembolso de un millonario pago totalmente irregular, y por si todo fuera poco, el caso quedó en la más absoluta impunidad por complicidad de la Fiscalía o por torpeza de la misma.
Ferreiro formó parte de la administración Lugo, que demostró que la corrupción no tiene ideologías ni colores y exactamente lo mismo se da en el actual gobierno liberal, plagado de irregularidades, con vergonzosos hechos de corrupción que causan repulsa e indignación y que definitivamente se enseñorearon de esta administración.
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Antecedentes
El caso que involucra a Adolfo Ferreiro se remonta al 2009, en el marco del contrato N° 20/09 de provisión de 80.000 m³ de gasoíl (80 millones de litros) con la firma Vitol SA, proveedora que incumplió con Petropar. Antes que sancionar a la empresa como exigía el contrato, Ferreiro le favoreció con un sobreprecio de US$ 1.862.050, ya que el monto que realmente debía abonar la petrolera estatal era de US$ 19.961.371, según varios documentos internos de Petropar que así lo recomendaban (uno de ellos de la sección Administración de Contratos, que adjuntamos a la derecha).
Sin embargo, pese a todo, Ferreiro autorizó el desembolso de US$ 21.823.421, lo que arrojó la diferencia ya citada.
Por este caso fueron imputados el entonces titular de Petropar, Juan A. González Meyer; el gerente general, Gerardo von Glasenapp (sigue en el cargo) y Carlos A. Servín Guirland, entonces administrador de contratos, quien también continúa en el ente. Todos fueron finalmente sobreseídos en el marco de un visible y vergonzoso “blanqueo” dirigido por el ahora exfiscal Sergio Alegre. La sala Penal de la Corte ordenó en febrero de este año que este caso sea auditado por supuesta mala fe.
nsanchez@abc.com.py