BUENOS AIRES (Enviado especial)Ante los reiterados cuestionamientos de gremios de la confección, importadores y exportadores frutihortícolas, entre otros, consultamos ayer al director de Política Bilateral de la Cancillería nacional, Luis Fernando Ávalos, si estas quejas, que perjudican al comercio nacional, serán tratadas hoy por los ministros con su pares argentinos.
Dijo que la contraparte argentina escuchará, como se viene dando semanas atrás, la posición paraguaya. Indicó que la reunión binacional de gabinetes y gobernadores con sus colegas de la Argentina permitió retomar el diálogo que se interrumpió el 22 de junio del 2012 tras la crisis por el juicio político a Fernando Lugo.
Ávalos recordó que la Cancillería reinició los canales de diálogo en busca de una solución.
Entre las cuestiones que deben resolver está la denuncia contra el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos de la Argentina (Somu) y su gremio títere en el Paraguay, el Somupa, que vuelven a atentar contra los intereses paraguayos en la navegación de los ríos, usurpando la representación gremial de nuestro país.
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En tanto, la Asociación de Industriales Confeccionistas del Paraguay (AICP) denunció nuevas trabas a las exportaciones de sus firmas asociadas al mercado argentino.
Yacyretá no figura en agenda
El tema de la deuda de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) no figura en la agenda, porque es un tema que lleva directamente la binacional, informaron fuentes diplomáticas.
Recordaron que para la próxima semana se tiene programada una reunión en Buenos Aires, donde se abordará la situación financiera de la entidad que, según había expresado el presidente paraguayo, Horacio Cartes, el ente hidroeléctrico así como está no es viable económicamente. La deuda a regularizar está estimada en US$ 17.000 millones de la EBY.
Otro punto en la agenda es la renegociación del Anexo C del Tratado de Yacyretá que vence en marzo del 2014 y trata sobre la situación financiera de la entidad. El gobierno de Cristina Fernández tampoco abonó a nuestro país una sola cuota por el consumo de su energía de la central Yacyretá correspondiente a este año, de US$ 70 millones. Tampoco ha cancelado el remanente del 2012, de US$ 35 millones.