Cartismo buscaría tener un bloque propio en el Senado

Los colorados cartistas y abdistas tendrían fuerzas parejas en el Senado del próximo periodo legislativo, con un ligero predominio de quienes responden al actual mandatario. Como se vio en la práctica, la influencia de Horacio Cartes va más allá de su partido. En el próximo periodo, puede manejar un bloque que confronte con el oficialismo. No se descarta que la bancada abdista a su vez haga alianzas para equilibrar el poder cartista.

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Hasta el momento, de acuerdo con los datos del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), Honor Colorado (HC-cartismo) contará con 9 representantes en el Senado y Colorado Añetete (abdismo) con 8.

Esta relación de fuerzas fue mencionada por el mismo Mario Abdo Benítez, en conversación informal con periodistas, al señalar que habría paridad (9-9), en caso de que tras el juzgamiento final de las actas los colorados cuenten con un representante más.

En el Senado actual, la relación entre las bancadas coloradas era de 10-9 hasta la salida de Abdo Benítez y su reemplazo por un suplente de HC dejó las cosas 9-10. De esta composición está excluido el senador Julio César Velázquez, quien fue sucesivamente cartista y abdista en varias ocasiones.

También en la legislatura que culmina su mandato el 30 de junio se produjo en momentos de crisis un alineamiento que juntó de un lado y otro a colorados y opositores. Uno de los más recordados fue cuando ocurrió el intento de la inconstitucional reelección vía enmienda. Esta situación posiblemente se reitere en el mediano plazo con los nuevos senadores, aunque con distintos actores políticos.

Por otro lado, el presidente Cartes demostró en numerosas oportunidades durante su gestión que tenía el manejo de votos en el Senado por fuera de la bancada de Honor Colorado, específicamente de Unace y del sector llanista del PLRA.

En este nuevo periodo que se iniciará el 30 de junio, el cartismo puede intentar constituirse en un bloque mayoritario con un acuerdo que incluya a Unace, a los llanistas del PLRA y al Partido Hagamos, que lidera Tony Apuril, quien de acuerdo a algunas versiones tiene afinidad con el Mandatario.

De producirse esa situación, el oficialismo puede recurrir a un acuerdo político con los demás sectores de la oposición. 

Aunque en principio los senadores no alineados al cartismo parecen contar con una cómoda mayoría, hay muchos antecedentes sobre cambios de postura que se produjeron sobre la marcha de parte de algunos senadores y que modificaron la relación de fuerzas.

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