La compatriota ya cumplió en la penitenciaría el Ancon II, de Lima, los primero tres años de reclusión y los cinco años y seis meses que restan lo completará en la cárcel de Ciudad del Este. La repatriación de Jessi se dio después de una larga negociación con el Perú a través del Ministerio de Relaciones Exteriores con el apoyo del Ministerio de Justicia.
El 20 de febrero de 2017, la Corte Superior de Justicia del Perú declaró procedente el pedido de traslado de la condenada paraguaya para cumplir con la pena impuesta en territorio paraguayo.
A partir de esa decisión de la máxima instancia judicial del Perú, se iniciaron los trámites correspondientes para lograr el operativo que se concretó exitosamente el 26 de mayo pasado.
El traslado de la connacional hasta nuestro país estuvo custodiado por el oficial primero Raúl Páez Concepción López y la funcionaria María Selva González de Chávez, ambos del Departamento de Interpol de la Policía, quienes viajaron especialmente para el efecto.
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La encargada consular en Perú Martha Medina y la asesora legal de la representación diplomática, Laura Reátegui, coordinaron el traspaso de la interna a los oficiales paraguayos, acompañaron todo el procedimiento hasta el momento del embarque.
Por el mundo
De acuerdo con informes del Ministerio de Relaciones Exteriores, más de 100 compatriotas están repartidos por diferentes partes del mundo condenados por tráfico de drogas. En algunos casos es posible que mediante acuerdos de colaboración se consiga el traslado al Paraguay, pero en otros casos, como los condenados en China, es prácticamente imposible.