Solís explicó que los vehículos son asignados mediante actas de entrega y que desde ese momento el parlamentario que recibe asume la responsabilidad por la utilización del rodado. Explicó que los vehículos se les entrega por la duración de un periodo parlamentario (cinco años).
Recordó que los vehículos son asignados a la Presidencia, a miembros de la Mesa Directiva, como también a las principales comisiones asesoras y en algunos casos a los líderes de bancadas. Añadió que es responsabilidad de cada diputado el uso que les dan.
Los diputados no se hacen responsables de los daños que pueda sufrir el vehículo de propiedad de la Cámara, ya que para ello la institución anualmente contrata los servicios de una aseguradora “que es la que se responsabiliza de los daños que pueda sufrir el vehículo. Desde esa perspectiva, los bienes están asegurados, se resguarda la integridad de la institución, de que los bienes permanezcan en buen estado”, enfatizó.
Buen uso
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Por su parte, el presidente de Diputados, Pedro Alliana (ANR, cartista), solicitó a sus colegas tener conciencia y hacer buen uso de los rodados pertenecientes al Estado. “No podemos negarle el uso a ningún diputado, lo que sí pedimos es que tengan conciencia y entiendan que esos vehículos son propiedad del Estado y de la gente, porque con el pago de sus impuestos la ciudadanía compró esos vehículos”, señaló.
Alliana no descartó la posibilidad de modificar la Ley 704/95 de Automotores para que los vehículos que pertenecen a la Cámara y otros poderes estatales lleven logotipo y la ciudadanía pueda identificar los rodados para denunciar en caso de uso indebido.