Fue una “casualidad increíble”

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El abogado Eduardo González, apoderado legal de la ANR, admitió ayer, tras alguna evasivas, que Franco González Báez, propietario del teléfono celular en el que supuestamente están registradas las conversaciones del grupo de WhatsApp de senadores opositores y dirigentes colorados disidentes que “amenazaron” al presidente Cartes, es su hermano.

El apoderado colorado dijo, no obstante, que fue “una casualidad increíble” que su hermano sea justamente el propietario del celular a partir del cual se descubrió e hizo la denuncia contra los senadores.

Señaló también que el aparato era de la esposa de su hermano y que luego lo puso a nombre de él. Dijo que como el matrimonio se dio cuenta de que era una cuestión “bastante grave”, decidió hacer el cambio de propietario.

Se reafirmó en que la senadora Desirée Masi se equivocó al incluir a su cuñada, confundiéndola con la esposa del senador Silvio Ovelar.

Consultado si por qué no dieron a conocer desde el principio que el teléfono del cual supuestamente sacaron datos era de su hermano, González dijo que él no manejaba directamente el caso sino que lo hacía el abogado Luis Canillas. “No es que lo hayamos ocultado, sino que nadie lo ha manifestado”, dijo.

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El apoderado González denunció el 31 de enero pasado, junto al presidente de la seccional colorado 37, Nelson Mora, que dirigentes disidentes de esa seccional cargaron las planillas de firmas pro reelección con datos falsos. A las 2 horas, el TSJE los desmintió.