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En sesión extraordinaria, fijada para mañana a las 8:30, la Cámara de Diputados tiene previsto culminar el estudio de las modificaciones a la Ley de Tránsito.
El diputado colorado Bernardo Villalba, presidente de la Comisión de Legislación, dijo ayer que hay consenso sobre la mayoría de los artículos a ser modificados y que confiaba en que se culminará el estudio de esta normativa.
No obstante, admitió que persisten diferencias sobre algunos puntos, entre ellos, el referido a la tolerancia hacia los conductores que manejen habiendo consumido bebidas alcohólicas.
Algunos legisladores plantean que aplicar la “tolerancia cero” es muy duro y proponen que exista un nivel máximo en cuanto a la cantidad de alcohol que pueda consumirse sin que represente un peligro para el conductor y para terceros.
La discusión se basa en presuntas pruebas científicas que demuestran que, hasta cierto límite, el alcohol no afecta los reflejos ni el nivel de conciencia de las personas.
Sin embargo, algunos legisladores afirman que esta cuestión es subjetiva, depende del metabolismo de cada persona y consideran que, en este campo, es más conveniente y efectivo ser categóricos y no legislar “a medias tintas”.
Otro foco de discusión, indicó Villalba, es el que se refiere a darle o no la capacidad legal a los agentes de tránsito de detener a los conductores que sean encontrados en flagrante delito.
El legislador dijo que el Código Penal vigente establece la obligación de todas las personas de denunciar y colaborar en la aprehensión de personas que cometen un delito, por lo cual consideró razonable que se le dé a los agentes de tránsito esa potestad.
Apuntó que una de las modificaciones planteadas permitirá a los agentes a aprehender y poner inmediatamente a disposición del Ministerio Público a los conductores que manejan en estado de ebriedad o bajo el efecto de drogas.
El proyecto de ley, en caso de ser aprobado, deberá ser girado al Senado, que podrá aceptar total o parcialmente las modificaciones.