Insistió en que dicho memorando es un preacuerdo o “marco de referencia conceptual y de principios” sobre el cual han de basarse, en primer lugar, los estudios de factibilidad, tanto para el Gobierno nacional como para la empresa multinacional. Posteriormente –acotó–, esos estudios llevarán a negociar los términos definitivos de los acuerdos a que se arriben, aunque esa etapa habrá de corresponder al gobierno que asuma la responsabilidad en agosto del próximo año.
Añadió que, ante todo, este preacuerdo es un una “demostración de buena fe y buena voluntad recíproca”, una enumeración de los requisitos y condiciones que las partes consideran básicas para llegar a un acuerdo satisfactorio. “Precisamente, la negociación de un acuerdo sobre la instalación de un parque industrial es una condición que hemos puesto para seguir negociando los otros aspectos de este emprendimiento: las obras de infraestructura, el cuidado del medioambiente, el régimen fiscal, las condiciones de suministro de energía eléctrica”, destacó.
Dijo, asimismo, que si se considera condición esencial la instalación del complejo Industrial, es porque el proyecto que propone Rio Tinto Alcan ha sido entendido como un medio para impulsar, en nuestro país, un nuevo modelo de desarrollo industrial, en una escala superior a la vigente hasta el presente, “para mejorar el nivel de vida de todos los paraguayos”.
Agregó que, por todo lo dicho, enfocado este proceso de negociación “con la máxima seriedad y rigor, tal vez sin precedentes en nuestro país”, constituyendo un equipo técnico interinstitucional que ha dado paso a un grupo técnico de negociación, integrado por representantes de todas las entidades públicas involucradas en distintos aspectos del proyecto.
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Trayectoria
En cuanto a las sospechas surgidas en torno a la firma del “Memorando de entendimiento”, Rivas afirmó: “Por mi parte, yo, Francisco Rivas, puedo afirmarles que no habré de comprometer mi trayectoria de conducta recta y de palabra veraz en otros propósitos que no sean el destino próspero y venturoso de nuestro país y el bienestar de nuestra gente. Ya que formamos parte de un gobierno cuyo mandato concluye el próximo año, habremos de entregar a quienes nos sucedan, no una decisión definitiva y cerrada, sino los elementos necesarios para hacer las tareas y estudios que corresponden a nuestro país, y para llevar a buen término las negociaciones posteriores que habrán de ser encaminadas”.
Intereses nacionales
El ministro de Industria y Comercio, Francisco Rivas, enfatizó que el espíritu con que se está encarando las negociaciones con RTA es el de “compromiso inclaudicable” con la defensa de los mejores intereses del país, según las directivas del presidente de la República, Federico Franco.
Manifestó que han llegado hasta este punto ante la opinión pública “con la conciencia tranquila y la convicción de haber cumplido un deber”.