Ni la lluvia logró aplacar la indignación ciudadana contra abusos de políticos

El caso de Víctor Bogado es la gota que colmó el vaso y que reunió ayer a una multitud de ciudadanos indignados por la serie de abusos que cometen muchos políticos y que afectan al resto de la población, especialmente en el Congreso, que anoche fue el blanco de rollos de papel higiénico lanzados en señal de protesta pacífica, por la “podredumbre” que representa.

“Despierta Paraguay”, coreaba la multitud compuesta principalmente por jóvenes, que marcharon hasta la plaza del Congreso, autoconvocados a través de las redes sociales, según indicaban, hastiados por el abuso y la corrupción que representan los políticos hoy en el poder.

“Bogado a Tacumbú”, “Bogado, devuelva lo robado”, o “Perlita al Buen Pastor”, eran las consignas que gritaba la eufórica pero pacífica multitud, haciendo alusión a dos de los casos alevosos de presunto abuso de poder de los políticos, como el de la “niñera” y Víctor Bogado, a quien 23 de sus colegas senadores le salvaron del desafuero; y por otra parte el que involucra a “Perlita”, como se conoce a Perla Paredes Acosta, hija de la diputada Perla de Vázquez.

Uno de los momentos cumbres de la manifestación, que según los organizadores convocó a entre 3.000 y 5.000 personas, fue cuando uno a uno leyeron los nombres de los senadores que votaron en contra del desafuero de Bogado, entre los que encontraron mayor repudio los senadores Enrique Bacchetta, Silvio Ovelar, Mirtha Gusinky, Blas Llano, Luis Alberto Wagner, entre otros más de los 23 que evitan la investigación de la justicia al citado político colorado.

Posteriormente, la multitud, cuyo principal estandarte eran rollos de papel higiénico, ya que una de las consignas principales de la marcha era “limpiar la mierda de este país”, empapelaron con los mismos la fachada del Congreso Nacional, que estaba fuertemente custodiada por agentes de la Policía nacional, varios de ellos efectivos antimotines.

El repudio a Bogado y el resto de los “ladrones”, según gritaba la multitud, no fue el único tema que exigía la ciudadanía. Reclamaban además solución de problemas de fondo en nuestro país, como la inseguridad, el déficit en la asistencia del Estado a salud y educación, la impunidad imperante respecto a casos de corrupción, el desbloqueo de las listas sábana, entre otros.

Los organizadores valoraron la cantidad de gente que asistió al evento, el cual se inició a través de una autoconvocatoria por las redes sociales. No obstante, varios de los oradores hicieron una autocrítica hacia la ciudadanía, diciendo que “los culpables no son los chanchos, sino quienes les dan de comer”, al parecer por darles sus votos en las elecciones.

La población que asistió a la plaza no solo se quejó, sino que planteó formas de hacer sentir de manera permanente ese repudio, principalmente a través del “rechazo social”, algo que ya se inició por medio de la iniciativa de varios comercios de vetar el acceso a los parlamentarios. También se sugirió la realización de un “paro nacional”.

Los manifestantes se solidarizaron igualmente con los familiares de Lializ Velázquez, una de las tantas jóvenes víctimas de la inseguridad, quienes convocaron a una marcha paralela.

Posterior a la manifestación, se organizaron grupos para limpiar el lugar de la protesta.