CAACUPÉ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional).En la celebración litúrgica realizada ayer en la capital espiritual, monseñor Claudio Giménez alentó a los cristianos a no cansarse de sembrar el Evangelio a pesar de las dificultades.
En ese sentido, señaló “que la consigna es no desanimarse aunque haya guerras o guerrillas. No desanimarse aunque imperen los narcos que se hacen millonarios día a día con sus terribles negocios. No bajar la guardia ante tantos atropellos y decir que de nada vale el esfuerzo diario ante tantas injusticias. Ante grandes divisiones entre bandos que se gritan de todo y se agreden mutuamente, sobre todo en estos últimos tiempos, en el marco de las campañas políticas”, expresó.
Exhortó a los fieles a mantenerse firmes en la fe y los valores ante tanta corrupción. Agregó que se ha demostrado a través de la historia que el poder de Dios es mucho más fuerte que cualquier poder terrenal, poniendo como ejemplo que el cristianismo comenzó con un grupo insignificante de personas que se enfrentó al gran imperio romano y logró vencerlo solo con la fe.
Es por ello que el prelado subrayó que todos pueden aportar su granito de arena o una pequeña semilla para generar el cambio que necesita el país, a través de acciones en favor de la comunidad y del propio testimonio de vida.
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Estas reflexiones del presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) se dan cuando arrecian las agresiones entre el oficialismo que apoya a Pedro Alliana para presidir la Junta de Gobierno y el sector disidente que postula a Mario Abdo Benítez y donde se produce un enfrentamiento entre el propio presidente Horacio Cartes y un grupo de legisladores, liderado por el senador Juan Carlos Galaverna (ANR).
A eso se suman las denuncias de corrupción en entes importantes como la Policía y la Contraloría General de la República, entre otros.