La red de lavado fue desarticulada durante una serie de procedimientos conocidos como “Operativo Hammer-On”. Según las investigaciones brasileñas, Safira forma parte de una red de empresas que se dedicaban al blanqueo de activos.
Solo el expediente que detalla el modus operandi de Safira Cambios y la familia Gavazzoni tiene un total de 118 páginas. En esa carpeta se mencionan 137 veces a Paraguay.
Los documentos de la Fiscalía brasileña son de libre acceso para el público y aún así ni el Banco Central del Paraguay (BCP) ni la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) ni el Ministerio Público de nuestro país han iniciado investigación alguna y la casa de cambios sigue operando sin problemas en Paraguay.
Vilma Dias Oliveira, abogada de los Gavazzoni en Paraguay, sostuvo que nuestro diario pretendía convertirse en “noticia criminis” y que por eso insistía con las publicaciones sobre las investigaciones en Brasil.
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Además aseguró que las publicaciones generaron “perjuicios irreperables” a Safira Cambios en Paraguay.
Cuando en agosto de 2017 saltaron los primeros vínculos de Safira Cambios con el lavado de dinero, Adriana y Daniele Gavazzoni aseguraron que no tenían vínculo alguno con la firma homónima de Brasil. Eso a pesar de que los documentos demostraban que eran hijas y hermanas de los procesados en el vecino país.
En aquel entonces, Dias Oliveira dijo a nuestra redacción regional de Ciudad del Este, que la empresa Safira Cambios SA se constituyó con capital 100% paraguayo y que sus accionistas no tienen vinculación alguna con la empresa de cambios de Foz.
En octubre de 2017, poco después de que se iniciara el operativo Hammer-On, Safira Cambios reportó pérdidas ante el propio Banco Central del Paraguay.