El presidente de la República, Federico Franco, realizó ayer una serie de visitas al departamento del Guairá y a localidades del Alto Paraná. En ninguna de ellas admitió consultas periodísticas. A su regreso a Asunción, ya en horas de la noche, se intentó hacerle la pregunta pertinente, con base en lo expresado a la mañana por el titular del Congreso, Jorge Oviedo Matto. Sin embargo, Franco optó por mantener “a raya” a los periodistas, manteniéndose a cubierto por sus guardias y otros colaboradores.
Sin embargo, al ser requerido insistentemente por periodistas de este medio, respondió que explicaría, en una visita a ABC Color, detalles del tema porque “le preocupa la línea editorial” de este diario.
Secretismo
El presidente del Congreso, Jorge Oviedo Matto, manifestó en la mañana de ayer que no se justifica que se firme un preacuerdo cuyos términos no son conocidos por la opinión pública. Indicó que cualquier cosa que se acuerde con una empresa extranjera que viene a invertir en el país debería ser pública. “No puede haber ningún acuerdo entre cuatro paredes, la ciudadanía tiene que saber de qué se trata y también el Poder Legislativo”, señaló el senador.
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Recordó que al inicio del gobierno de Fernando Lugo se había objetado la firma de acuerdos con países de la región, en referencia a Venezuela, cuyos términos no se conocían y no fueron remitidos al Congreso, por lo cual no se debería caer ahora en el mismo error.
Indicó que es imprescindible que sepamos qué va a firmar el Gobierno en nombre de todos los paraguayos. Advirtió que el preacuerdo tal vez esté atando al país a un compromiso que luego ya no se podrá revertir.
Puntualizó que el Senado o él en particular no fueron informados y que todo lo que sabía respecto a los acuerdos con Rio Tinto Alcan se enteró “a través de la prensa”.
Oviedo Matto dijo también que las denuncias sobre daños al ambiente deben ser muy bien analizadas así como el beneficio que afirman que traerá la empresa equilibra el perjuicio al ambiente, que muchos objetan. Indicó que su partido no tiene aún una postura definitiva al respecto. Señaló que, si bien se menciona que la instalación de la empresa Rio Tinto Alcan traerá progreso y dará trabajo a la gente, hay otras firmas que también pueden venir al país. El legislador señaló que analizarán con mucho cuidado los detalles del acuerdo.
Tarifa sería subsidiada
Una de las cuestiones más sensibles no aclaradas respecto al acuerdo que el Ejecutivo impulsa con la fundidora de aluminio Rio Tinto, de Canadá, es el precio al que el Estado paraguayo le venderá la energía eléctrica. Según fuentes cercanas al presidente Federico Franco, el monto estaría entre US$ 32 y US$ 38, a pesar de que el mínimo debe ser de US$ 60 por megavatios hora. En caso de que el monto sea menor, el consumidor paraguayo absorberá la pérdida, dado que, con seguridad, se aumentará el precio de la energía a los usuarios.