Morena Toro es un símbolo de la fortaleza y valentía de la mujer paraguaya, esa que es de armas tomar y luchar hasta el final. Este personaje de la Guerra del Chaco, quien enamoró al poeta Elvio Romero, fue el que inspiró a Guadalupe Quiñónez a la hora de hacer realidad el sueño de su propia marca de ropa.
Su amor por los tejidos nació a muy corta edad. A sus pocos años, su abuela le enseñó a bordar y ella desarrolló una pasión única hacia las tramas y el armado de cada uno de los puntos. Conocer los tejidos artesanales despertó en ella una fascinación que no podía ignorar. “Me fascinó la forma en que se hacía el ñandutí, me pareció que no estaba realmente explotado su potencial y se quedaba mucho en lo que era la tradición, que no había una evolución de la forma y aplicación de estos tejidos en las prendas. Me resultó interesante y empecé a experimentar”, comenta.
Viviendo en Buenos Aires, Argentina, tuvo la posibilidad de trabajar para una marca que le permitió innovar aplicando el ñandutí a sus prendas. Esta experiencia resultó todo un éxito y se convirtió en proveedora de la empresa por varios años.
Pero Guadalupe quiso ir un poco más adelante, experimentar más formas de plasmar el ñandutí y dar a conocer este tesoro nacional a los ojos del mundo. Así fue como en el 2009 se le ocurrió crear su propia marca Morena Toro y puso toda su energía en la creación de prendas innovadoras, con el ñandutí como bandera, pero siempre con nuevas formas de plasmar.
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Todo este sueño se inició con un trabajo minucioso, tratando de encontrar artesanas que no tuvieran miedo de salir del patrón, animándose a crear formas de encaje ñandutí completamente nuevas: corazones, animales y otras, muy alejadas de las tradicionales flores. Incluso, en cuanto a los colores, fueron invadiendo las prendas que, rápidamente, ganaron popularidad. También realizó exportaciones a Argentina y Australia.
Actualmente, Guadalupe no solo trabaja con las tejedoras, también tiene una importante línea de serigrafía, es decir, telas con diseños de ñandutí impresas. Una colección que llamó la atención, sorprendió y enamoró a las clientas y críticas de moda locales.
Comentó que, constantemente, recibe invitaciones para ferias de moda internacionales, pero que por el costo que tienen, muchas veces, no puede ir. “Es una lástima porque el interés está y, evidentemente, nuestro trabajo agrada al mercado exterior, pero se requiere de mucho capital para poder participar. Igualmente, estoy realizando esfuerzos para participar próximamente porque se sabe de la importancia que tienen estos eventos para la marca y el país, además del importante nivel de ventas que significa”, expresa.
En sus inicios, Morena Toro se enfocaba exclusivamente en las prendas casuales, prêt à porter y alta costura, pero actualmente —a raíz de un convenio con la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), que exigía que tuvieran también accesorios y artículos de merchandising— fue experimentando nuevos terrenos que resultan muy inspiradores.
El proceso creativo es algo muy sicológico, dice Guadalupe, en su caso lo considera como una sensación muy rara. “Una especie de estado anímico muy especial. Hay ciertas cosas que me disparan la productividad, como las palabras, los sonidos y la poesía, que aumentan mi creatividad por la relación que tienen con Morena Toro y su valor como guerrera”, explica.
Premio
Hace poco más de un año, Guadalupe inauguró el local propio de su marca; una parte de los fondos que hicieron posible esto provino del premio Fondo Capital Semilla, otorgado por Itaipú Binacional en coordinación con la Unión Industrial Paraguay (UIP) y el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), con el objetivo de incentivar a los jóvenes empresarios a apostar por sus sueños. Explicó que se premió con dinero en efectivo y capacitaciones a 30 jóvenes emprendedores. “Ese capital fue un gran puntapié en mi objetivo de construir la tienda en mi propia vivienda, evitando así los costos de alquiler que no son tan accesibles en nuestra ciudad”, señala.
Morena Toro
Morena Toro fue una soldado, militante de la revolución del 1947. Su nombre era María Francisca Salguero, pero como era muy buena con las armas, sus compañeros la denominaron Morena Toro. Es un personaje conocido más bien por el poema que le dedicó Elvio Romero. “Para mí, ese personaje es nuestra identidad como mujeres, pero más bien como paraguayas, esa es nuestra esencia: una mujer luchadora y que creo es el reflejo de lo que yo intento buscar con la marca. Es una lucha por conservar nuestra cultura, trascender y llevarla al mundo”, dice la diseñadora.
Modelo: Ale Senz, para Sight Model Agency.
Peinado y maquillaje: Néstor Bogado y Alejandro González, para Hair Club.
Fotos: ABC Color/Claudio Ocampo.
