Aprovechemos la mandioca

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Optimizando el uso de la mandioca se puede favorecer al productor, consumidor e industria. El 60% de lo producido queda en la finca (consumo en la casa), el 25% va al mercado, y al resto se le puede dar valor agregado.

Se debe tener en cuenta que la mandioca puede ser utilizada en la nutrición humana y animal, además de ser una muy buena materia prima para la industria, debido a que es aprovechada en centenares de productos de uso cotidiano, como pegamento, aglomerante, almidones, alcohol, azúcar, jaleas, harina y un sinnúmero de aplicaciones, que podrían fortalecer el cultivo de la mandioca.

Harina de mandioca, industrial y artesanal

Es una alternativa de industrialización de la raíz y le da más valor agregado al cultivo. Es, también, una oportunidad para utilizarla en la preparación de panificados, helados, dulces y confituras. Además, no contiene gluten y es de fácil digestión.

El desarrollo de nuevas variedades de la planta aporta mayor cantidad de calcio. Las autoridades responsables de la certificación de este alimento deben tener en cuenta estos dos procesos, el artesanal debería llevar el sello de “Artesanal” para favorecer la industria en la finca mediante el uso del sol, con técnicas sencillas como las desarrolladas por el INTN, pero muy eficientes e higiénicas que permiten el uso en forma local.

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Almidón

Lo mismo ocurre con el almidón, el artesanal es aquel de consistencia grumosa, es el mejor para fabricar chipa. Para facilitar su presencia en el mercado debería estar certificado como “Artesanal” y de esa forma favorecer la comercialización de los pequeños productores, que le dan a la materia prima un valor agregado en la finca a su cultivo de mandioca. Con esto se lograría un mejor precio y una mayor diversificación de este noble cultivo.

Preparación

Para preparar la harina de mandioca se pueden usar diferentes técnicas, ya sea al sol directo o en hornos especiales. Es bueno recordar que las raíces secadas al sol aumentan sus propiedades nutricionales.

En nuestro país, de octubre a abril, se puede realizar en playas de secado especiales o prácticos secaderos artesanales de fácil construcción y bajo costo. La harina de mandioca puede ser integral, es decir, después de lavada la raíz, se corta en rodajas finas y se pone a secar o pelada, para hacer la harina blanca del popî, que se procesa en los molinos como el trigo.

Debemos agregar a esto la industrialización de la hoja, que ayudaría a tener un mayor precio del cultivo.

Toda la mandioca sirve, ya sea para el consumo en fresco, o la industria, tanto para la nutrición de humanos como de animales.

“La educación es la base del desarrollo de los pueblos”. p.m.g.