Coyuntura actual de la horticultura en el Paraguay - Ing. Agr. Miguel Alonzo (*)

Este artículo tiene 8 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

No cabe dudas de que la horticultura, como sistema productivo, representa el eje de economía local, nuclea principalmente a pequeños agricultores y permite ofrecer a las mesas paraguayas innumerables opciones alimenticias. Sin embargo, el valor de los productos de consumo proveniente de las huertas atraviesa hoy por una especie de desequilibrio o falta de balance con relación a sus precios. Los factores son variados, aunque resulta fundamental introducir innovaciones para beneficiar a productores y consumidores.

El alto costo de las hortalizas de hoja, principalmente la lechuga, se debe a varios factores. Uno de ellos, tal vez el más importante de este año, es el fenómeno de El Niño, pero no es el único. Hay otras causas, como el cambio climático, al cual el productor no solo no se adapta, sino, para peor, en muchos casos no cree. Este fenómeno destruyó gran parte de la infraestructura de sombraje de los productores. Otros factores son: el desgaste de los suelos en el cinturón verde del Gran Asunción, el mal uso y abuso de los agroquímicos (productos fitosanitarios), fertilizantes orgánicos (que se utilizan sin estar totalmente estabilizados) y la falta de nuevas variedades de lechuga desarrolladas para el país, tolerantes a la floración prematura. Asimismo, el inadecuado manejo de mallas y sistemas de riego (por goteo o aspersión) que ocasiona la ineficiencia de la tecnología, sumado al ámbito comercial, es decir, la venta por mazos en lugar de hacerlo por kilogramo.

NUEVO SISTEMA PRODUCTIVO

En primer lugar, resulta prioritario cambiar el sistema de comercialización de las hortalizas de hoja. Pasar de la obsoleta comercialización del mazo a la venta por kilogramo, que beneficiará al productor y consumidor. Igualmente, hoy en día, urge la implementación de las buenas prácticas agrícolas (BPA) que, en la mayoría de los casos, tiene alto costo para el productor. El cambio del sistema productivo radica en un cambio cultural, el cual se pretende implementar, aunque esto no significa un plus adicional para el horticultor, sino, más bien, representa la garantía de un producto inocuo y con alto estándar de calidad. Las BPA deben ser la obligación del productor agrícola.

En cuanto a esto, debería existir un registro nacional de productores que las implementen y darles una prioridad para comercializar sus productos en los mercados y supermercados. Asimismo, incluir un sello de calidad distintivo, que sea penado por ley; es decir, aquel que falsifique dicho sello, teniendo en cuenta que esto último podría poner en riesgo la salud de las personas.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

PRECIOS EQUILIBRADOS DE HORTALIZAS

En cualquier país, para que existan precios más equilibrados de hortalizas, debe haber una planificación de la producción, acompañado de la infraestructura (casa de malla – invernadero – riego), especies/variedades tropicales, entre otros, necesarios para producir todo el año.

MALA INVERSIÓN

La horticultura debería encontrarse mucho mejor de lo que está actualmente. Se ha invertido en infraestructura utilizada en otras regiones, pero no en genética ni en la validación de las bases a recomendar en el país. Lo que funciona en otra región, no necesariamente lo hace en el país. Tampoco se invierte en la planificación en función al consumo diario del mercado nacional; no hay un mejoramiento del sistema de poscosecha, por lo que el Paraguay sigue igual que a principios del siglo XX. Lamentablemente, tampoco se invierte en la formación de profesionales productivistas o gestores de la producción, sino más bien se gasta presupuesto estatal en la formación de oficinistas que han urbanizado el horario de asistencia técnica al productor.

PRODUCIR ADECUADAMENTE

Hay varios establecimientos hortícolas que trabajan muy bien en el Paraguay. No obstante, podrían trabajar mejor si contaran con el material genético que les permita producir todo el año con el apoyo para mejorar sus instalaciones.

En cualquier país se les da prioridad a los pequeños productores hortícolas, pero también deben aplicarse las líneas de financiamiento para los medianos y grandes productores. Esto les permitirá modernizarse mucho más y producir durante los 365 días. Es prioritario contar con material genético tropical desarrollado en el país, que permita la producción en periodo estival. Si no es posible, deberá validarse lo disponible en el mercado para no hacer fracasar al productor. Además, es de suma importancia la recreación de las técnicas de manejo de las hortalizas acordes al cambio climático. Aquellas metodologías utilizadas hace cinco años atrás ya no funcionan en las hortalizas de hojas.

ANTECEDENTES NEGATIVOS

Desde finales de la década del 90, aproximadamente, no se exporta tomate paraguayo al exterior. Sin embargo, el productor sigue utilizando el mismo calendario de producción de aquel periodo en que se enviaba el producto, lo que ocasiona una superproducción de tomate entre setiembre y noviembre. Actualmente, es más complicado producir tomate en verano, debido a las carencias de buenas variedades tropicales.

Existen organismos de investigación en el país y cooperaciones internacionales que podrían ayudar a desarrollar variedades tropicales no solo de tomate, sino también de lechuga, repollo, entre otros, que permitirán, en el mediano plazo, producir hortalizas durante todo el año.

PASOS A NIVEL GUBERNAMENTAL

El Gobierno paraguayo, a través de sus ministerios y departamentos correspondientes, debe desarrollar materiales genéticos tropicales para el país. Igualmente, antes de difundir la infraestructura (ejemplo: invernaderos), primero hay que validarla obligatoriamente en los centros de investigación y universidades del país. No hay que olvidar que los invernaderos en estas latitudes deben estar tropicalizados.

Finalmente, en las universidades, la formación de los ingenieros agrónomos debería estar centrada en un mayor equilibrio entre la teoría y práctica.

OBLIGACIÓN DEL PRODUCTOR

A su vez, los productores que pretendan trabajar eficientemente en horticultura deberán adaptar un sistema de producción acorde a las exigencias actuales del mercado y al cambio climático; golpear las puertas de los centros de investigación para que desarrollen o validen material genético tropical, para producir eficientemente en el periodo estival, y realizar un uso racional del agua, de los agroquímicos y fertilizantes orgánicos, sumado a la implementación de las buenas prácticas agrícolas.

Para que el productor pueda aprovechar eficientemente los ciclos o temporadas en una huerta, deberá ejecutar una buena planificación en función a la demanda diaria del mercado. De esa manera, no habrá una superproducción en ciertas épocas del año y falta de producción en otras.

RECOMENDACIONES FINALES

Sería interesante la creación de una Subcomisión Nacional Hortícola entre el sector público, las empresas privadas dedicadas al rubro hortícola y los productores, dependiente dela Comisión Nacionalde Buenas Prácticas Agrícolas, a fin de poder desarrollar un Programa Nacional de Horticultura que incluya el desarrollo de material genético para el país, nuevas técnicas del manejo de los cultivos adaptados al cambio climático, mejoramiento de la técnicas de poscosecha, entre otros.

(*) Especialista en horticultura