Según el informe, el perjuicio en contra de las finanzas de la ANDE, entre los años 1995 al 2008, estaría rondando unos US$ 230 millones aproximadamente.
Si la ANDE hubiera facturado regularmente, pudo haber construido, hace 20 años, una línea de transmisión y logrado el sincronismo entre Itaipú y Yacyretá para la comercialización del excedente paraguayo de Itaipú y Yacyretá, y aún le sobraría dinero.
Tema de alto interés público
La Contraloría o alguna comisión de investigación de la Cámara de Diputados debería considerar convocar a los ingenieros Héctor Richer, Mario Orué, Martín González y Ángel María Recalde como expresidentes de la ANDE, durante el período mencionado, con el objetivo de que deslinden sus respectivas responsabilidades, identificando a los miembros de la rosca que habría operado provocando tremendos daños económicos a los intereses del ente que administraron en su momento.
Un claro caso ilustrativo del mecanismo habría acontecido entre el 2002 y el 2003 cuando el Ing. Ángel María Recalde fungía como presidente y el Ing. Pedro Ferreira era el gerente financiero, máximo responsable del control de las finanzas de la estatal.
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¡US$ 5/MWh!
El informe confirmó que el precio unitario promedio por la venta a las argentinas EDEFOR de Formosa y a la misionera EMSA habrían llegado a mínimos históricos de unos 5 US$/MWh. En esos años, la ANDE compraba de Itaipú a 28 US$/MWh y nos facturaba en Paraguay a 48 US$/MWh.
Esta presunta subfacturación también habría beneficiado a la distribuidora brasileña COPEL entre los años 1999 y 2007. El informe indica que ANDE le “vendió” a un precio unitario promedio entre 10 a 12 US$/MWh, cuando el contrato estipulaba que el precio a cobrar debió oscilar entre 17 a 23 US$/MWh.
Entre los años 2000 a 2007 la ANDE compró de Itaipú a un promedio de 21 US$/MWh y vendió desde la represa de Acaray por 15 US$/MWh a EDEFOR, por 13 US$/MWh a EMSA y por 12 US$/MWh a COPEL. Los contratos y convenios establecían que estos precios unitarios promedios debieron ser 39 US$/MWh en la modalidad continua para EDEFOR y entre 16 a 23 US$/MWh para COPEL. Varios expresidentes y gerentes de ANDE deben explicar al pueblo paraguayo por qué vendían mucho más barato respecto del precio pagado a Itaipú y por qué no cumplieron siquiera las tarifas de los contratos de abastecimiento.
Eventualmente, aquellos funcionarios de ANDE que intenten esgrimir alguna justificación “técnica” por los bajos precios de venta que se cobraron, inferior al contrato, argumentando que la provisión fue la “energía de vertimiento”, que por su propia naturaleza tenía valores bajos, cabe contraponer que el precio contractual de esa energía de vertimiento era de 14,1 US$/MWh muy superior a los 3,4 US$/MWh cobrados a EDEFOR o 4,85 US$/MWh cobrados a EMSA de Argentina, en el período 2003 y 2002 respectivamente.
Contrato con COPEL no discriminaba precios por tipos de energía
El contrato con COPEL no estableció discriminación de precios por tipos de energía. Fue un precio único de 16 US$/MWh para la adenda 5 y un rango de precios entre 17 a 23 US$/MWh establecida para la adenda 6. Es una tomadura de pelos intentar ofrecer una explicación que se cobró menos dado que ANDE ofreció una calidad inferior de energía o porque era un “sobrante” o “excedente” paraguayo.
ANDE no tiene control y juegan con arco libre. Esta rosca habría subfacturado durante una década la energía de Acaray a precios antojadizos, sin marco competitivo, incumpliendo convenios y los plazos.
La ciudadanía cuenta con evidencias que demuestran por qué algunos directivos de ANDE evitan a toda costa iniciar un proceso de transparencia e institucionalización mediante la desmonopolización, la creación de un regulador y un mercado eléctrico para la subasta del excedente de Itaipú, Yacyretá y Acaray, en territorio paraguayo.
¡230 M!
Según el informe, el perjuicio en contra de las finanzas de la ANDE, entre 1995 y 2008, estaría rondando unos US$ 230 millones aproximadamente.
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La Contraloría o alguna comisión de investigación de Diputados debería considerar convocar a varios expresidentes de la ANDE.
(*) Especialista del sector eléctrico.