El ascenso de China

China continental habría alcanzado un grado de maduración en su proceso de desarrollo, ejerciendo ahora mayor influencia a nivel global, con un poder que ya se ve en los préstamos que ha otorgado a muchos países en desarrollo.

En los últimos 40 años, China tuvo un crecimiento económico promedio del 9% anual (ritmo al cual se duplica el poder adquisitivo cada 8 años) y estaría llegando a representar el 20% de la economía mundial, según informaciones del FMI.
En los últimos 40 años, China tuvo un crecimiento económico promedio del 9% anual (ritmo al cual se duplica el poder adquisitivo cada 8 años) y estaría llegando a representar el 20% de la economía mundial, según informaciones del FMI.MARK RALSTON

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En los últimos 40 años, China tuvo un crecimiento económico promedio del 9% anual (ritmo al cual se duplica el poder adquisitivo cada 8 años) y estaría llegando a representar el 20% de la economía mundial, según informaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Este alto crecimiento se habría iniciado en la década de 1980 impulsado por reformas que ampliaron la libertad en el ámbito económico, lo cual generó eficiencias y ganancias de productividad. Además, de la mano de diversos planes de desarrollo hubo un fuerte énfasis en las inversiones para el desarrollo de la infraestructura, la instalación de fábricas de bajo costo y la promoción de las exportaciones con políticas comerciales y cambiarias activas.

Se trató de una estrategia de crecimiento económico hacia afuera que generó resultados positivos en su balanza de pagos con el exterior en los últimos 25 años, con un promedio de superávit anual de 3% del producto interno bruto (PIB) en su cuenta corriente. Todo lo anterior ha permitido sacar de la pobreza a 800 millones de personas y erradicar la pobreza extrema, según el Banco Mundial (BM).

Si bien en los próximos años China duplicará su aporte al crecimiento mundial, su economía tendería a estabilizarse y su tasa de crecimiento disminuiría en un futuro próximo. De hecho, el FMI proyecta que el crecimiento será del 4% en el periodo 2023-2028, lo que sería menos de la mitad del desempeño en sus buenos años anteriores.

Uno de los factores explicativos de la desaceleración es la evolución natural hacia un menor retorno de las inversiones, luego de un largo periodo de acumulación de infraestructura. Otro factor es la rápida transición demográfica hacia una población más envejecida.

Este proceso de ascenso de China es típico de países que, conforme se vuelven más poderosos, buscan tener mayor influencia en los asuntos globales. En una reciente entrevista, Henry Kissinger afirmó que, a diferencia de lo que se cree en Washington, los líderes chinos no buscarían dominar el mundo, sino que buscan ocupar los espacios de poder que le corresponden. En esta dinámica, los conflictos comerciales con Estados Unidos podrían acentuarse, así como también hay otros riesgos geopolíticos como el potencial conflicto con Taiwán.

Lo cierto es que China es ahora lo suficientemente grande como para influir en mayor medida en el orden mundial existente, quizás solo para buscar proteger su sistema político autocrático, o incluso promoverlo. En esa línea, China ha otorgado préstamos de emergencia a países en desarrollo por US$ 240.000 millones en el periodo 2000-21, muy por encima del Fondo Monetario Internacional (FMI) que tuvo desembolsos de préstamos por US$ 144.000 millones en el mismo periodo, según una investigación del BM.

La mayor concentración de esos empréstitos estaría en los países africanos, creando una dependencia y vulnerabilidad significativa de estos a la geopolítica del gigante asiático, lo que también ya se visualiza en la región de América Latina. Este avance de China en los préstamos para países en desarrollo sería evidencia de su mayor incidencia global y poder de persuasión.

Es por esto que referentes como el reconocido economista Nouriel Roubini alertan sobre una “nueva normalidad” caracterizada por una mayor fragmentación global que dificultaría la cooperación y limitaría el flujo internacional de los factores productivos y del capital.

Futuro

Si bien en los próximos años China duplicará su aporte al crecimiento mundial, su economía tendería a estabilizarse y su tasa de crecimiento disminuiría en un futuro próximo.

4%

El FMI proyecta que el crecimiento de China será de 4% en el periodo 2023-2028, lo que sería menos de la mitad del desempeño en sus buenos años anteriores.

(*) Economista, docente y miembro del directorio del Banco Central del Paraguay (BCP).

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