Rendición de cuentas de la ANDE en 2025

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ABC Color

La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) presentó recientemente y por primera vez en su historia su Rendición de Cuentas al Ciudadano 2025, un balance que no solo expone cifras de gestión, sino que dibuja la hoja de ruta de la columna vertebral del desarrollo paraguayo: la energía eléctrica.

En un contexto donde la soberanía energética se ha vuelto el eje del debate nacional, el informe revela avances significativos en infraestructura y recaudación, pero también subraya la magnitud de las tareas pendientes en un sistema que opera bajo una presión creciente.

La paradoja de la abundancia: potencia vs. demanda

Paraguay se jacta de poseer una capacidad instalada total de 8.760 MW, sustentada principalmente por la Itaipú Binacional (7.000 MW), Yacyretá (1.550 MW) y la central propia de Acaray (210 MW). Sin embargo, la brecha entre la generación disponible y el consumo real sigue siendo el nudo gordiano del sector.

Según el informe, la demanda máxima registrada el 15 de diciembre de 2025 alcanzó los 5.280 MW. Si bien esta cifra se encuentra por debajo de la potencia instalada total, el crecimiento del consumo es voraz: la energía disponible en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) aumentó un 10,74% en 2025 (hasta noviembre), mientras que la energía facturada dio un salto notable del 18,22%. Este diferencial sugiere no solo un mayor uso de energía, sino una mejora en la capacidad de la ANDE para registrar y cobrar el consumo, un punto crítico para su salud financiera.

Gestión comercial y el fantasma de las pérdidas

El informe de rendición destaca una reducción en el índice de pérdidas en distribución, que pasó del 21,89% al 21%. Aunque la tendencia es descendente, un 21% de pérdidas sigue representando una fuga masiva de recursos que, en cualquier empresa eléctrica moderna de la región, se consideraría inaceptable.

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En cuanto a la morosidad, la institución reporta una mejora en la conducta de pago de los clientes particulares, reduciendo el índice del 22,04% al 18,81%. Este saneamiento de la cartera se traduce en un aumento del 15,20% en el importe recaudado en guaraníes, superando el crecimiento del importe facturado (10,02%). Esto indica que la ANDE no solo está vendiendo más, sino que está cobrando deudas atrasadas.

Infraestructura e inversión

Para 2025, la ANDE proyecta una ejecución presupuestaria superior a los 300 millones de dólares en inversiones. Actualmente, las inversiones en ejecución están en US$ 710,4 millones. Este flujo de capital se ha materializado en proyectos estratégicos que buscan mitigar los históricos cortes de verano. Entre las obras culminadas en 2025, la institución destaca:

* La Subestación Valenzuela, de 500 kV.

* La Subestación Alto Paraná, (220/66/23 kV).

* La Subestación María Auxiliadora (220/23 kV).

El despliegue en distribución también muestra logros. La meta de instalación de transformadores de 23 kV fue superada, alcanzando los 481.000 kVA frente a un objetivo de 425.000 kVA (113% de avance). Asimismo, se reemplazaron 817,26 km de conductores de media tensión, superando la meta de 730 km.

Estas inversiones parecen estar rindiendo frutos en la calidad del servicio, según los datos que muestra la ANDE. Los indicadores DEP (Duración Equivalente de Interrupción por Potencia) y FEP (Frecuencia Equivalente de Interrupción por Potencia) mostraron disminuciones del 55,1% y 40,1%, respectivamente, en la comparativa de los veranos 2023/24 y 2024/25. Para el ciudadano, esto significa cortes menos frecuentes y de menor duración.

Apuesta por el mercado de capitales

Los estados financieros de los ejercicios 2022 y 2023 están siendo auditados por la firma internacional Ernst & Young. Este es un paso indispensable para la obtención de una calificación de riesgo, proceso que ya está en marcha, tanto a nivel local como internacional.

El objetivo final es ambicioso: un programa de emisión de bonos locales por 200 millones de dólares, que estaba anunciado que se diera este año pero fue postergado para el venidero 2026.

Esta estrategia busca diversificar las fuentes de financiamiento, alejándose de la dependencia exclusiva de préstamos de organismos multilaterales y permitiendo que el mercado local participe en el financiamiento de la infraestructura eléctrica.

Nuevas modalidades de contratación

Ante la lentitud de los procesos de licitación tradicionales, la ANDE recurrió al “leasing operativo”. El informe detalla varios proyectos bajo esta modalidad:

* Licitaciones a publicar por 186 millones de dólares para 7 proyectos en los sistemas Metropolitano, Este-Sur y Sur.

* Proyectos de ampliación de subestaciones, como las de Ayolas y Colonia Independencia, por 32 millones de dólares.

Este modelo permite a la empresa estatal contar con infraestructura sin comprometer inicialmente grandes sumas de capital propio, aunque requiere una gestión técnica rigurosa para asegurar que los costos operativos a largo plazo no superen los beneficios.

Hacia el 2043: la diversificación de la matriz

Mirando al futuro, la rendición de cuentas plantea un horizonte de planificación hasta el año 2043, donde se proyecta una demanda de 11.009 MW y 57.561 GWh. Consciente de que la energía de las binacionales tiene un límite, la ANDE explora alternativas que incluyen:

* Paneles solares fotovoltaicos y baterías de litio.

* Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PCH).

* Centrales de bombeo y, eventualmente, el uso de gas.

Las luces y sombras

A pesar de los avances presentados por la ANDE, el análisis económico obliga a poner la lupa sobre ciertos riesgos.

Primero, la digitalización de la red de distribución requiere una inversión de 29,5 millones de dólares para ser efectiva. Sin una red inteligente, la reducción de pérdidas no técnicas (robos de energía) será lenta.

Segundo, la dependencia de la deuda para financiar el crecimiento. Si bien los bonos de 200 millones de dólares son una señal de madurez, la capacidad de repago de la ANDE depende directamente de que las tarifas reflejen los costos de inversión o de que la eficiencia operativa compense el congelamiento tarifario político.

En conclusión, la Rendición de Cuentas 2025 de la ANDE muestra a una institución que va logrando salir del inmovilismo, con récords de inversión y mejoras tangibles en la recaudación. No obstante, el desafío de transformar a Paraguay de un exportador de energía primaria a un centro de consumo industrial eficiente sigue dependiendo de que estas cifras de “rendición” se traduzcan en una red eléctrica de clase mundial que deje de ser noticia por sus fallas y empiece a serlo por su fiabilidad.

La rendición mostró avances, pero no se deben olvidar algunas tareas pendientes del 2025 con las que iniciará el nuevo año: falta de decisión sobre la venta de energía al Brasil, la tarifa de Itaipú a partir del 2027 (y la revisión del Anexo C), y el anunciado ajuste tarifario de la ANDE.

Baja la morosidad

En cuanto a la morosidad, la institución reporta una mejora en la conducta de pago de los clientes particulares, reduciendo el índice del 22,04% al 18,81%.

Pendientes para el 2026

La rendición mostró avances, pero no se deben olvidar algunas tareas pendientes del 2025 con las que iniciará el nuevo año.