/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/PFZN4RAADZAG5N54PM7UVWJGNY.jpg)
Cargando...
Según la consultora Investor Economía, más allá de los diversos condicionantes históricos, existen procesos recientes que son cada vez más determinantes en la evolución actual del departamento de Cordillera. Efectivamente, los procesos de urbanización que tienen lugar a partir de la década de 1990 provocan importantes transformaciones económicas y sociales, cuya intensidad hace que el departamento de Cordillera y sus ciudades más dinámicas del Sur-Oeste modifiquen por completo la organización funcional del espacio así como los ritmos de vida de la población.
En poco más de una década, el departamento de Cordillera ha disminuido su peso agrícola en detrimento del comercio y los servicios. La agricultura familiar campesina ha sufrido un lento proceso de desgaste de suelos y de perdida de fincas, como resultado de la aparición de nuevas oportunidades económicas, esta vez en las ciudades y fuera del ámbito productivo agrícola tradicional.
Hasta iniciada la década de 2000, las ciudades cordilleranas se apoyaban casi exclusivamente en su patrimonio cultural e histórico, sufriendo la estacionalidad que imponía la actividad turística. Además, estas urbes contaban con actividades económicas como menos elementales (pequeños comercios alimentarios, talleres de artesanos,…) y disponían de una débil oferta de servicios. Definitivamente, las brechas socioeconómicas hacían que Caacupé y el departamento quedaran lejos del dinamismo de Asunción.
El escenario socioeconómico actual presenta una estructura más diversificada, menos dependiente de la agricultura, como resultado de una marcada transición demográfica y la consecuente incorporación de la población a las actividades económicas urbanas.