Sebastián Guggiari Banks: "La consigna está en seguir creando"

Un mix de talento y gastronomía es el toque característico de Guggiari Pizza & Arte, una innovadora propuesta que nació en el barrio Trinidad de Asunción a iniciativa de un arquitecto, hijo del renombrado escultor fallecido Hermann Guggiari.

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De profesión arquitecto, desde hace 25 años Sebastián Guggiari Banks (54) vive comprometido con todo aquello que involucre al diseño y al arte, este último, inculcado especialmente por su padre, el fallecido escultor paraguayo Hermann Guggiari.

En la actualidad y sin dejar de lado su vocación a los planes edilicios, Guggiari Banks dedica una parte importante de su tiempo a su nuevo emprendimiento denominado Guggiari Pizza & Arte, habilitado hace cinco meses en un local ubicado sobre la calle Mayor Aponte esq. Salvador del Mundo, del barrio asunceno Trinidad. “Paralelamente, continúo en mis actividades como profesional arquitecto y en el ramo de la decoración, aunque no con mucha intensidad. De momento, me aboco a esta iniciativa que va en crecimiento”, apunta.

Resalta que su galería Guggiari Arte, que opera en su domicilio particular, lleva 20 años en el mercado y que ahora la complementó con el espacio de venta de pizzas a fin de innovar en artículos y servicios.

El valor agregado que brinda el sitio a sus visitantes radica en que funciona dentro de las instalaciones de un singular atelier, en el que predominan las esculturas metálicas. “Mi papá fue el que siempre tuvo la idea de abrir un local de comidas, como tener un restó-pub que se conecte con el arte”, explica el empresario, haciendo referencia a que el sueño de su padre se cumplió.

Añade que en Guggiari Pizza & Arte se experimenta el buen comer, acompañado de una muestra interesante de esculturas, que abren paso a un concepto temático en el rubro gastronómico. “Apuntamos a que la gente se sienta en un ambiente familiar, ameno, rodeado de cuadros, muebles y otras muestras artísticas; y que, además, disfrute además de ricas ensaladas y asados”, resalta.

La pizzería cuenta con una capacidad de atención interna a 55 personas, específicamente en las instalaciones de la galería; asimismo, dispone del servicio de delivery y más de 15 sabores de pizzas a la carta, elaboradas artesanalmente y al tatakua por un equipo de cinco profesionales de cocina.

Sebastián Guggiari Banks acota que tanto su esposa, Ana María Ramírez, como su hijo Bruno (19), lo ayudan en la administración del negocio, lo que también le fortalece para permanecer en el proyecto. “Al llegar acá la gente nos manifiesta que respira un aire familiar, de integridad”, dice el empresario, alegando que la sociedad vive cansada de asistir a lugares fríos, fundamentalmente, a la hora de cenar.

El arquitecto indica que su vida dio un giro positivo con la habilitación de este lugar, ya que era uno de los desafíos que se había propuesto tras el deceso de su padre. “Con mis hermanos crecimos en un ambiente de constante desarrollo de nuevas formas, en el que la consigna era seguir creando”, comenta.

Teniendo en cuenta que, junto con sus hermanos, posee la licencia para reproducir las obras de su padre, aprovecha y expone aquellas más emblemáticas de su progenitor. En el rincón también hay esculturas metálicas para la venta, como muebles, objetos cuadrados y de otras tallas pertenecientes a distintos artistas locales, entre ellos, su padre.

Al respecto, relata que entre los planes se encuentra ofrecer y presentar un ciclo de puestas teatrales y musicales, con artistas nacionales. “Pensamos en esto porque acude mucha clientela extranjera y queremos hacer hincapié en la cultura musical nacional”, explica.

Rescata el modernismo, la creatividad, la sencillez, el esfuerzo y otros valores que aprendió de Hermann Guggiari, fallecido hace dos años.
Por otra parte, Guggiari Banks agrega que cada persona busca su espacio de acuerdo a su personalidad y la idea es que su local represente justamente esa búsqueda. “En la actualidad, compartir una linda noche requiere brindar algo más. La posibilidad de observar obras de diferentes artistas en un solo sitio y sentir familiaridad es única”, reflexiona.

Mobiliario de exclusivos diseños, obras pictóricas y esculturas pueden ser apreciadas por los amantes del arte, y la pizza o una buena bebida, de martes a sábados desde las 19:00 hasta la medianoche.

Su padre, el escultor e ingeniero Hermann Guggiari, falleció a los 87 años en 2012. Fue conocido como el Maestro del hierro y del acero.

emilse.rolon@abc.com.py

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