“Hace tiempo estamos clamando por este proyecto porque vivimos de manera precaria en las islas. Cuando hay inundación se destruyen nuestros pequeños cultivos y debemos abandonar temporalmente el lugar”, dijo Segovia.
El proyecto, que será financiado por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) mediante un convenio con la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), favorecerá a 95 familias. Desde hace años los isleños luchan por sobrellevar el abandono al que fueron sometidos por los sucesivos gobiernos locales y nacionales.
Vida infrahumana
La coordinadora social de la EBY, Zunilda Llano, precisó que se realizó un relevamiento de datos y se constató que las 95 familias que habitan las referidas islas viven en condiciones infrahumanas.
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“Queremos reubicar a estas familias en un lugar habitable, proveyéndoles una casa digna con los servicios básicos”, indicó.
Llano aclaró que la relocalización no perjudicará a los ribereños en cuanto a su actividad principal, que es la pesca. “Seguirán dedicándose a la pesca, pero su calidad de vida mejorará, ya no vivirán en la total indigencia”, añadió.