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Causas de la anemia ferropénica
- Consumo insuficiente de alimentos ricos en hierro.
- Mala absorción del hierro en el organismo.
- Necesidad adicional de hierro (embarazadas y mujeres lactantes).
- Hemorragias (úlcera péptica, várices esofágicas, periodos menstruales prolongados, cáncer de esófago, estómago o colon. El uso prolongado de ácido acetilsalicílico también puede causar sangrados).
Síntomas
- Dolores de cabeza.
- Sensación de debilidad.
- Estado de malhumor.
- Problemas de concentración.
En casos más graves pueden observarse:
- Dificultad respiratoria.
- Palidez de la piel.
- Color azul en la esclerótica de los ojos.
- Mareos.
- Uñas quebradizas.
Los síntomas de las afecciones que causan la anemia ferropénica también abarcan:
- Pérdida de peso (en personas con cáncer).
- Sangrado menstrual abundante.
- Dolor en la parte superior del abdomen (debido a las úlceras).
- Heces oscuras, alquitranadas o con sangre.
Diagnóstico de la anemia
El médico solicita la realización de exámenes de sangre para obtener las mediciones de glóbulos rojos (hematocrito y hemoglobina) y también para verificar los niveles de hierro. Mientras que los exámenes que se efectúan para buscar la causa de la deficiencia de hierro abarcan la colonoscopia, endoscopia de vías digestivas altas y estudio de sangre oculta en heces.
Tratamiento de la anemia
La implementación del consumo de suplementos de hierro y la ingesta de alimentos ricos en este mineral, son importantes para el tratamiento de la anemia ferropénica. El médico indicará las dosis necesarias para el paciente, según el cuadro de afección que presente.
El sulfato ferroso es necesario para acumular reservas de este elemento en el organismo. Las mujeres embarazadas y lactantes necesitan hierro adicional debido a que su alimentación normal generalmente no ofrece la cantidad requerida.
Prevención
El plan de alimentación de las personas debe incluir suficiente hierro. Las carnes rojas, el hígado y la yema de huevo son fuentes importantes de este elemento. La harina de trigo, el pan y algunos cereales están fortificados con hierro para garantizar su consumo. El Instituto de Alimentación y Nutrición (INAN), dependiente del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, recomienda que para mejorar la absorción del hierro contenido en las verduras, estas deben ser consumidas con frutas ricas en vitamina C como acerola, pomelo, limón, naranja, mburucuyá, mandarina, guayaba, ciruela y frutilla.
Fuentes de hierro
Pescado, pollo, pavo, lentejas, guisantes y porotos secos. Carnes (principalmente el hígado), manteca de maní, yema de huevo, soja y pan integral. También son fuentes de hierro la avena, uvas pasas, ciruelas pasas, espinaca, berro y otras verduras.
Nutricionista. Reg. Prof. 246
adanei@abc.com.py