En el escrito que lleva la propia firma y el sello del comisario Jorge Ignacio Zárate como jefe de la Comisaria 4ª Metropolitana menciona que Richar Ramón Pereira Ramírez, luego de una persecución, fue detenido por los agentes y en la calle 29ª Proyectada.
Añade que supuestamente el joven sacó un arma y realizó un disparo hacia la patrullera que lo estaba persiguiendo; finalmente el joven, siempre según el acta policial, logró ingresar a una calle sin salida, especificada como 24ª Proyectada c/ Pa’i Pérez, donde los intervinientes descendieron, así también el conductor del automóvil de la marca Peugeot, “se procedió a intimidarlo a tirarse al suelo, momento en que el mismo estando en el suelo desenfundó el arma de la parte de enfrente de su cintura y martilló varias veces su arma por lo que el suboficial Orihuela respondió de la misma forma proporcional realizando un disparo con su arma reglamentaria impactando contra Richar Pereira”.
Agrega que Pereira fue traslado al Hospital del Trauma y posteriormente se procedió a la verificación del rodado. Menciona Zárate en su informe que dentro del automóvil fue encontrada una bolsa de polietileno, que contenía tres paquetes de una sustancia herbácea, por lo que pidieron la participación del departamento Antinarcóticos, para el análisis primario dando positivo a marihuana.
Sin embargo, dos días después de dicho episodio, se filtró el vídeo de la madrugada del sábado 16 de agosto, por lo que se realizó el peritaje que confirmó la teoría de la fiscala Pamela Pérez Trinidad de que el suboficial 1º Orihuela fue el autor del disparo que dejó parapléjico a Richar.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
También en base a esa filmación de circuito cerrado se comprobó que la víctima no portaba arma de fuego alguna y que los uniformados trataron de plantarle evidencias. La fiscala imputó y posteriormente acusó al suboficial Jhonie Orihuela por tentativa de homicidio y lesión grave como autor y persecución de inocentes y simulación de hechos punibles como coautor, mientras que el comisario Jorge Zárate por persecución de inocentes y simulación de hechos punibles como coautor, denuncia falsa y frustración de la persecución penal como autor. Actualmente solo el suboficial Orihuela se encuentra guardando reclusión en la Agrupación Especializada, mientras que el comisario Zárate se encuentra con arresto domiciliario. El caso de Richar es uno más de los tantos casos de corrupción y violencia policial que se dieron en nuestro país. El 1 de julio de 2012, Anderson Medina fue perseguido y herido de un balazo en la espalda por el agente Narciso Cañete Cáceres, quien respondió al pedido de refuerzo de una patrullera que perseguía por equivocación a la víctima sobre la Ruta X, sin embargo, recién este año la Corte confirmó la condena de 7 años y 6 meses y el uniformado fue remitido a prisión.
perla.silguero@abc.com.py
