Mafia fronteriza

El 19 de agosto de 2016, con la captura del narcotraficante más poderoso de Capitán Bado, Felipe Escurra Rodríguez, alias Barón, se asestó un fuerte golpe al crimen organizado en el Amambay. Se lo consideraba como uno de los más importantes “exportadores” de marihuana al vecino Brasil.

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El pez gordo del tráfico de drogas fue localizado por los agentes especiales de la Senad en su propiedad situada en la colonia Cristino Potrero, a unos 400 metros de la línea internacional y a diez kilómetros del centro de Capitán Bado, ciudad paraguaya del departamento de Amambay y fronteriza con el municipio brasileño de Coronel Sapucaia.

La comitiva encabezada por el fiscal Samuel Valdez Céspedes fue recibida con incesantes disparos de fusiles y pistolas, efectuados por el propio Escurra y sus cuatro capangas, quienes finalmente fueron reducidos.

Además de Barón, fueron apresados en el operativo sus sobrinos Bartolomé Rolón Escurra, Rony Daniel Escurra Espínola, Éder Rafael Escurra Espínola, todos de nacionalidad paraguaya, y el brasileño Washington Fernando Caetano (35).

Los intervinientes también encontraron en el lugar porciones de drogas, armas de guerra, municiones, vehículos y otras evidencias.

Su historial delictivo

Felipe Escurra Rodríguez, más conocido como Barón Escurra, nació el 26 de mayo de 1977 en Capitán Bado.

Se inició en el mundo de las drogas como secretario de Líder Germán Cabral Amarilla, más conocido como Líder Cabral, quien actualmente cumple una sentencia de 43 años en el Brasil.

A su vez, Cabral fue el heredero de todos los negocios del temido clan Morel, que fue exterminado tras una sangrienta guerra contra el poderoso narco brasileño Fernandinho Beira Mar.

Barón Escurra, supuestamente, ordenó el atentado en el que murieron el presidente de la Junta Municipal de Capitán Bado, Epifanio Palacios (ANR), y otras dos personas, el 6 de marzo de 2008. La ejecución fue posiblemente una vendetta por el asesinato del hermano del capomafioso Claudio Escurra, ultimado a balazos cuatro días antes junto con otras seis personas.

El 8 de febrero de 2009, un cargamento de 2.630 kilos de marihuana perteneciente a Escurra fue incautado por agentes de Investigación de Delitos de la Policía Nacional durante un procedimiento realizado en la Ruta 10, cerca de Curuguaty.

Escurra fue sindicado también como el responsable de haber autorizado en el año 2010 el acribillamiento de otro pez gordo de la zona, Gerardo Heliodoro Sánchez Martínez, alias Quelá. Con este último se disputaba el control del negocio ilícito del envío de grandes cantidades de marihuana al Brasil.

El narcotraficante perdió en setiembre de 2011 dos estratégicas pistas clandestinas en la estancia “San Fernando”, que utilizaba su red para descargar drogas en Capitán Bado, y fueron destruidas por la Senad.

Amenaza a periodista

Molesto por el operativo, Felipe “Barón” Escurra planeó el asesinato del corresponsal de ABC Color en el departamento de Amambay, Cándido Figueredo Ruiz, debido a las publicaciones de este que se referían a las pistas destruidas.

La Policía brasileña, de hecho, interceptó y difundió una comunicación mantenida entre Escurra y un criminal brasileño preso en Campo Grande (Brasil), apenas identificado como Branco. El pez gordo le hacía mención sobre un inminente plan de atentado contra el hombre de prensa.

Además de sus antecedentes y órdenes de captura en el Paraguay, Escurra también soportaba sendas órdenes de detención en el Brasil por los delitos de tráfico de drogas y lavado de dinero.

cazenave@abc.com.py

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