Su veta artística nació siendo joven, cuando las clases de baile que empezó a tomar desde los tres años la llevaron a aprender y valorar el arte. La pintura también formó parte de sus gustos, hasta que comenzó a coser pequeñas prendas para sus muñecas, que rápidamente la llevaron a confeccionar su propia ropa.
Tras finalizar sus estudios en Diseño Textil e Indumentaria (2016) en la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP), inició la labor de lanzar su propia marca, que –además de llevar su nombre– se destaca por los creativos diseños, así como por el universo de colores fusionados en sus creaciones.
De la salud a la moda. ¿Cómo se da este giro en tu vida?
Soy licenciada en Nutrición y trabajé en el rubro durante muchos años, pero a pesar de que vengo de un área totalmente diferente como lo es la salud, siempre me llamó la atención la moda; me apasionó desde joven. Puedo afirmar que el interés lo heredé de mi mamá, quien también me legó el singular nombre (risas). Ella, a pesar de ser una profesional de la salud, siempre confeccionó, y se interesó por la costura y la moda, por lo que crecí rodeada de máquinas de coser y telas. Al finalizar mis estudios secundarios me incliné hacia la salud como una tradición familiar, pero llegó un momento en mi vida que por cuestiones personales tuve que dejar el trabajo y permanecer en mi casa. Durante ese tiempo, el trazar mis propios bocetos se convirtió en un método de distracción. Al poco tiempo se abrió la carrera de Diseño Textil en la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP) y, como me quedaba cerca, me animé. Poco a poco fui perfeccionando mis diseños y destacándome con mi trabajo mediante el Creamoda, un concurso desarrollado por la UPAP en el marco del Asunción Fashion Week. Primero con una mención de honor y, posteriormente, logrando el primer lugar del concurso. La motivación fue creciendo y me lancé al mercado apenas finalicé mi licenciatura.
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Tu marca lleva tu nombre...
Sí, es una marca muy nueva; me lancé al mercado de la moda apenas el año pasado, en abril. Decidí utilizar mi nombre, ya que se trata de un nombre poco habitual; además, para darle más personalidad.
¿Hacia qué estilo apuntan tus creaciones?
La línea de mi marca está orientada a la mujer enfocada al estilo clásico chic con cortes tradicionales, pero con detalles que marcan la diferencia, y hacen que cada prenda sea única y sobresalga de lo que existe en el mercado.
En cuanto a las prendas, ¿tienden a lo casual o elegante?
La marca Ismenia Rodríguez se resume en vestidos de cóctel, faldas y blusas. Las prendas, en su mayoría, se tratan de piezas para ser utilizadas durante el día.
¿Están listas para la venta o son confeccionadas bajo medida?
En realidad, cuento con una linea prêt-à-porter en la tienda Camelia Store, pero también trabajo en la comodidad de mi hogar; espacio en el que tengo instalado mi atelier y recibo a mis clientas para una atención más personalizada.
Relativamente nueva en el rubro, ¿cómo estás llevando adelante el ambiente de cambio constante de la moda?
Logré mucho en poco tiempo; no tuve un solo día de descanso desde que lancé mis primeras creaciones hasta hoy. Realmente, veo mucho futuro en la moda paraguaya y, además, tengo mucha fe en mi marca y mis trabajos. Desde hace algunos años que está creciendo muchísimo el mercado de la moda local, así como también las exigencias del público, por lo que uno debe adecuarse a los cambios y la demanda.
Quiere decir que estás totalmente enfocada a la moda.
Sí, me encuentro alejada del área de la salud desde que lancé mi marca. En un principio dividí mi tiempo entre ambas profesiones, pero actualmente estoy por completo encauzada al diseño.
Tenés tres colecciones por el momento...
Así es. Hasta la fecha presenté tres colecciones: Naturaleza sublime (otoño/invierno 2016), Still Life (primavera/verano 2016) y Ave del Paraíso (otoño/invierno 2017). En este momento me encuentro trabajando en el desarrollo de la siguiente colección, para la temporada primavera/verano 2017.
¿De dónde tomás tu inspiración?
Me baso en la naturaleza y sus detalles. Me encantan las flores. Además, siempre influyen un poco los sentimientos, así como la estación del año y los colores de tendencia.
En cuanto al crecimiento incesante del área, ¿sentís la presión de la competencia?
No. Considero que lo bueno de tener mucha competencia es buscar y encontrar detalles que identifiquen a cada diseñador. Con mi marca busco la diferencia y considero que ese es el punto crucial para sobresalir.
¿Cuál es ese sello único de tus diseños?
Los estampados. Utilizo mucho la estampación digital, para que cada pieza sea exclusiva. Además, me guío siempre por el gusto de mis clientas, quienes muchas veces me piden trazados o estampas que combinen con su estilo. Aunque al inicio trabajé con gente entendida del tema, actualmente todos los diseños de estampados son creaciones mías y aunque cuesta mucho, porque me exige realizar constantes trazados todo el tiempo, el esfuerzo vale la pena.
¿Y monetariamente está dando los frutos que esperabas?
Sí. En este poco tiempo, la moda me ha brindado grandes satisfacciones, tanto profesionalmente como en números. Nunca pensé lograr tanto en un año, y el proceso me anima a continuar creciendo.
Mencionás la escasa mano de obra en el sector.
¿Esto impide lograr un avance más preponderante? Sí. La verdad es que cuesta mucho encontrar personas idóneas para la labor, capacitadas en las áreas requeridas para el rubro de la moda y que trabajen conforme a las exigencias. A pesar de que estoy trabajando con gente comprometida y excelentes profesionales, me hace falta un número mayor de mano de obra. En este momento tengo dos personas en el atelier trabajando con la marca, pero a la par tercerizo la confección de las prendas. Me encantaría concentrar todo eso en mi espacio, pero los profesionales que trabajan conforme a mi requerimiento no quieren abandonar su propio taller.
Luego del primer año al frente de su marca, Ismenia ha logrado lanzar tres nutridas colecciones, ganando notoriedad en el rubro y asegurando ser una gran promesa para la moda paraguaya.
Ismenia Rodríguez
Licenciada en Nutrición, abandonó la profesión para sumergirse de lleno al rubro de la moda luego de finalizar su carrera de Diseño Textil e Indumentaria. Tras lanzar tres colecciones, ha logrado un raudo ascenso.
La moda paraguaya
Durante los últimos años, el diseño local ha ganado notoriedad tanto a nivel país como internacionalmente. Las creaciones paraguayas, que sobresalen no solo por su calidad y terminación, también triunfan gracias a los detalles que son creados por cada diseñador para marcar la diferencia en cada prenda.
Actualmente, el aprecio por la moda textil nacional alcanza los USD 100 millones anuales, según los datos brindados por la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP).
nadia.cano@abc.com.py
Fotos: Arcenio Acuña, gentileza
