Como desde hace tanto, esta vez, el evento se dividió en dos noches de magia y algarabía. En la primera oportunidad, decenas de jovencitas aguardaban entusiastas el resultado final y, en medio de una exquisita cena, baile y diversión, se dieron a conocer a las ganadoras electas por los socios. María Emilia Quevedo Díaz de Bedoya y Candela Arias Vargas Peña, como Reina del Lago y Reina del CNSB, respectivamente. Así también, Camila Valiente y Betharram Cáceres Basualdo conquistaron los títulos de Primera Princesa del Lago y Primera Princesa del CNSB, en ese orden; mientras que Catalina Santacruz y Valeria Acuña Báez completaron el podio en carácter de Segunda Princesa del Lago y Segunda Princesa del CNSB cada una.
Semanas más tarde, se procedió a la coronación de las flamantes soberanas, las cuales arribaron a la ceremonia a través de las aguas del lago Ypacaraí a bordo de una balsa, tal y como se corresponde con la costumbre. Una vez en el muelle, las jovencitas fueron recibidas por los directivos del CNSB, quienes las escoltaron hasta el escenario donde fueron entronadas y recibieron sus obsequios. Toda una experiencia que se dejó sorprender por el sol del día siguiente.
