Personas con sordera

La lengua de señas es la herramienta principal para el desenvolvimiento de las personas con sordera. Se trata de una discapacidad invisible cuya principal barrera es el acceso a la información y, por ende, a la comunicación.

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La licenciada Laura Riveros, presidenta de la Asociación Nacional de Intérprete de Lengua de Señas, refiere que la barrera principal para las personas sordas son el acceso a la información y a la comunicación. Se debe a que la lengua de señas no está incorporada dentro del currículum educativo de las personas sordas, ni en la educación pública. Si bien tenemos la ley de lenguas donde se menciona el respeto a la lengua de señas para la comunidad sorda, esta ley no está reglamentada. Entonces en las instituciones públicas y en las escuelas el programa es oralista. En la mayoría de las escuelas donde asisten niños sordos no se tiene el uso de la lengua de señas como parte de la estrategia de enseñanza de los docentes, tampoco hay intérpretes de lenguas de señas. Por ello hay muchísimas dificultades para el acceso a la información y, por ende, a la comunicación de las personas sordas. 

“Sí cabe destacar la existencia del centro de relevo, que desde el 2012 presta servicios a la comunidad sorda. Es un centro de comunicación accesible para que la persona sorda pueda tener autonomía en la comunicación con la comunidad oyente. Lo ideal sería que dentro del sistema educativo se incorpore la lengua de señas como parte del currículum de los niños sordos. Entonces ellos accederán a la lectoescritura del español. La sordera es la discapacidad invisible, hay muchos mitos y desconocimientos”, agrega. 

Por su parte, Emilio Pineda, presidente de la Federación de Personas Sordas, resalta que el niño que nace sordo o queda sordo en los primeros años enfrenta en primer lugar el terrible desafío de construir un lenguaje que le permita comunicarse con el mundo que le rodea. La gran mayoría de los niños sordos nacen de padres oyentes, por lo que su entorno en esos primeros años cruciales será un entorno de comunicación oral de difícil o imposible acceso, según el nivel de pérdida auditiva. 

“La calidad de vida depende de muchos factores, como por ejemplo, el nivel de pérdida auditiva y las posibilidades de comunicación con el entorno social. El apoyo del entorno de la persona sorda y la adopción por parte de los mismos de los recursos de comunicación adaptados, contribuyen notablemente a minimizar las barreras. En lo que se refiere a nuestro país, las carencias son muy notorias, sobre todo en el interior”, acota. 

Agrega que “la persona en general no tiene impedimentos físicos, ya que puede transitar libremente. Donde enfrenta dificultades es en los casos de las señales sonoras y la información oral, inclusive en la forma escrita, pues por las carencias de nuestra educación, la gran mayoría de nuestros sordos son analfabetos”. 

“Se debería tener en cuenta que en primer lugar, el sordo es una persona que requiere recursos visuales para comunicarse. La lengua de señas es la más importante, el sordo profundo debe acceder a ella lo más temprano posible, pues le ayudará a construir conocimiento, interactuar e informarse”, finaliza.

Entorno familiar

La licenciada Riveros indica los siguientes puntos y revela algunas necesidades imperiosas. 

-Los niños sordos viven sin tener respuestas de parte de su familia porque no hay ese canal de comunicación para que puedan desarrollarse. La familia oyente de niños sordos, en especial los padres, los hermanos, todos los familiares, deben aprender la lengua de señas.

-La otra situación donde están las familias sordas con hijos sordos es totalmente diferente, pues aquí no existen barreras para la comunicación. Por ejemplo, el niño sordo quiere tocar el enchufe y el papá le dice en lengua de señas, “no, no toques porque es peligroso”. Hay una comunicación.

-El aprendizaje de la lengua de señas es importante porque es la lengua de las personas sordas, la que le da identidad, así construyen su mundo y su cultura. Es la que le transmite conocimientos y sentimientos. Lo ideal es que todos aprendamos la lengua de señas.

-Para que el niño sordo pueda aprender la lectoescritura a través de la lengua de señas, los profesores deben conocerla y si no saben por lo menos se debería incorporar intérpretes en las aulas, pero tampoco se hace. 

-El niño sordo va a la escuela y copia del pizarrón, sin comprender lo que copia y termina así el colegio. Nuestro sistema educativo es perverso porque otorga la certificación sin las competencias.

La lengua de señas

El presidente de la federación dice que “la sociedad necesita comprender que la visión que se tiene de nosotros está ligada al enfoque médico que nos trata como enfermos que deben ser curados. Somos, antes que nada, un grupo sociolingüístico minoritario y la deficiencia auditiva esta allí por el resto de nuestra vida. Siempre necesitaremos recursos de comunicación adaptados, y nuestra lengua de señas para actuar en igualdad de condiciones con nuestro entorno social”. 

Rescata asimismo que “los intérpretes de lengua de señas en los noticieros y en cualquier otro evento que involucre la comunicación, hacen viable nuestro derecho humano a acceder a la información y el conocimiento en igualdad de condiciones con los demás. Por supuesto que es un gran avance, pero estamos aún muy atrasados con respecto a otros países. Además, los informativos deben contar con subtítulos, pues hay también muchos con sordera adquirida, que ya dominaban la lengua oral cuando perdieron la audición”.

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