En un estado casi de abandono se pueden ver las principales calles de Asunción. Baches, pozos, alcantarillados destruidos, veredas rotas y asfalto en mal estado es el rostro que nos muestra la madre de ciudades.
Existen veredas que están totalmente destruidas como si alguien hubiese venido a picar baldosa por baldosa. También las bocas de desagüe en muchos casos no están tapadas y otras están rotas. Estas alcantarillas terminan llenándose de basura y en días de lluvia ayudan a que la ciudad se inunde.
El asfalto en mal estado hace que los conductores tengan que hacer malabares para no caer en los baches y pozos.
No estamos hablando de las afueras de la ciudad de Asunción, estamos hablando de su propio corazón, el microcentro, y de calles importantes y muy transitadas, como Presidente Franco, 15 de Agosto, 14 de Mayo, Palma y Estrella.
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Estos sitios son tal vez los más caros a nivel de impuestos, pero paradójicamente son los que más abandonados se encuentran.
La ciudad está abandonada, pero tal vez un hilo de luz se va prendiendo para Asunción, ya que se están aproximando meses cruciales para los políticos que quieren llegar a la intendencia y comenzarán los “maquillajes” de calles, veredas y espacios verdes.
Arnaldo Samaniego, actual intendente al parecer quiere hacer el “rekutu” por un periodo más al frente del municipio y comenzará con su campaña mediática, para mostrar un rostro de compromiso con la comunidad.
Mientras, los contribuyentes de Asunción ven como sus impuestos van subiendo año tras año, y como la ciudad se va sumiendo en el abandono.