Adal Ramones: “La comedia es un bisturí”

Si existe alguna figura que supo ganarse a un público a lo largo del continente con su característico humor a partir de un formato de late show, ese es Adal Ramones. Con Otro Rollo –ciclo convertido en el programa estelar más visto en horario nocturno en México–, el actor, presentador y comediante impuso una manera de hacer humor en TV, desde finales de los ’90.

Con un público local que lo sigue desde esos años desde la TV por cable, Adal Ramones regresará a Paraguay para su espectáculo de monólogos ¿Stand Listos? Tour 2014, en el Centro de Convenciones de la Conmebol.

Su visita anterior, en setiembre de 2012, todavía es recordada por picantes gags que ningún humorista local hubiera hecho hasta entonces. Hubo burlas sobre Kike Casanova, la fama de Larissa Riquelme y sobre la veterana vedette argentina Moria Casán… y las polémicas joyas.

Sobre el reality televisivo Baila Conmigo Paraguay –una licencia de Televisa, cuyo formato original (Bailando por un sueño) fue conducido por Ramones en México–, el mexicano no tuvo reparos. “¡Es el primer país donde veo que tanta puta tiene trabajo! (…) Es el primer programa (de baile) que veo con una hora y media, ¡y todavía no baila nadie!”, arremetió en la oportunidad.

“Fue muy divertido”, reconoce hoy Ramones, en una entrevista telefónica desde México. “Yo creo que el tópico que conté en el monólogo, lo que dije de las chicas que bailaban, pues a final de cuentas es la visión de un comediante. Hay que recordar que nosotros, que hacemos comedia más ácida, tenemos que basarnos en lo que vemos y recuerdo que fue muy aplaudido el comentario. A otra gente no le cayó bien… recuerdo expresiones como: ‘¿Cómo puede ser que un extranjero nos diga la verdad?’. Entonces fue muy divertido”, remarca.

-El público lo disfrutó mucho…

-Nosotros llevamos dos años grabando un documental con el director de cine Juan Carlos Carrasco, que tiene un premio Ariel –el premio máximo del cine mexicano–. Él dirigió el documental detrás de cámaras de la gira de monólogos de su servidor, y eso viene en el documental. El comentario que yo hago en Paraguay está completo; también tiene comentarios de la prensa, entrevistas con la bailarina… hay una bailarina que dice: ‘Pues, la verdad, la verdad, lo que dijo Adal es verdad, pero pudo haberlo dicho más suavecito’. Todo esto viene en el documental que se llama De arriba para abajo.

-¿Hay fecha de estreno?

-Apenas acabamos de presentar a la compañía distribuidora; estamos a punto de cerrar con ellos. Ya lo presentamos a sala cerrada y había carcajadas, porque el documental muestra lo que hay detrás de gira, de todas las vicisitudes; de cuando nos dejan los choferes, cuando no llegamos a tiempo al vuelo, de los problemas que hay, las cosas graciosas, la convivencia y la soledad que es estar en una gira. Y, la verdad que es muy divertido también porque retrata una cruda realidad del artista cuando anda de giras…. que realmente es pesado, pero a pesar de esto está muy divertido.

-Los guiños locales fueron muy celebrados. ¿Hay planes de darle continuidad en la próxima presentación?

-Sí, la verdad me encantaría. Por eso quiero llegar antes, un par de días antes, como para saber qué comentarios hay allá, en Paraguay, como para poder hacer un buen show. Entonces me encantaría poder llenarme de detalles y de noticias que hay allá.

-¿Qué recuerdos te dejó aquella visita a Paraguay?

-Recuerdo con mucha alegría, con mucho cariño, haber estado ahí en un lugar muy grande como es la Conmebol. ¡Es gigantesco! Estaba a reventar y recuerdo que el monólogo fue de mucha alegría, de mucha risa, ¡y espero que se repita!

-¿Alguna anécdota en particular?

-Me tuvieron que bajar del escenario… ¡no quería bajarme más! Tuvimos que ir al aeropuerto… no pasamos el filtro del detector de metales del aeropuerto, salimos corriendo y tuvieron que pasar las maletas y revisarlas. La misma gente del aeropuerto se portó muy bien con nosotros; tuvimos que decir: ‘Venimos del show, ya se nos va el avión…’.

Tuvimos que correr porque teníamos show al otro día en Puebla y en el documental se ve cómo llegamos a México y cómo nos vamos a Puebla. Y llegamos no muertos: llegamos, en calidad, cadáver totalmente. Pero, justo antes de entrar al escenario en Puebla, se ve cómo, aunque no tengas fuerzas, aunque estés agotado, hay algo que te impulsa a salir para la gente, y es cuando te vuelves a entregar. Y eso es maravilloso, por eso amo esta profesión, esta carrera.

-¿En qué consiste el nuevo espectáculo?

-Ahora es un show diferente… para la gente que fue, que se rió durante dos horas y media más o menos, también es la invitación. Hoy hablo de otras cosas, cosas muy ácidas, muy de humor negro, con una risa total, donde hasta yo me divierto en el escenario viendo la gente cómo se identifica con lo que estoy diciendo.

-Tras el éxito de Otro rollo, tu regreso a la televisión se da con Adal, el show. ¿Qué podés adelantar del proyecto?

-Por ahí se filtró un poquito la información; es inevitable que no se sepa porque habemos mucha gente. Ahora las redes sociales son poderosísimas… Estamos grabando. De hecho, hoy en la noche, aquí en México se pronostica lluvia y granizo, pero hoy tenemos una grabación en lo alto de una azotea con muchos edificios encendidos alrededor, gente, extras, algún que otro compañero conocido del medio, para hacer la entrada de este nuevo programa.

Este año lo quiere la empresa; vamos a ver si es posible salir al aire ya este año.

-¿El producto pretende darle continuidad a Otro rollo o busca un nuevo formato?

-Es muy difícil en un talk show cambiar el formato. Si su servidor no arranca con un monólogo, en la noche, en el programa, yo creo que la gente podría hacer comentarios de que cómo se nos ocurre no iniciar el programa con el monólogo… Tiene que estar. También las entrevistas; vamos a bajar el número de musicales, pero habrá entrevistas, locuras de producción, sketches con más producción, no solamente dentro del foro sino también afuera, con más producción. Llevamos semanas grabando, terminando las grabaciones del foro y me lanzo para Paraguay, y espero pasármela genial allá, con ustedes. Y de ahí nos vamos a Brasil, a ver si alcanzamos, si es que pasa México.

-Actualmente estás haciendo “Shrek, el musical”. ¿Qué significa esto en tu carrera?

-El musical obviamente se estrenó en Broadway, ha habido otros países que lo estrenaron y estamos haciendo el papel de Lord Farquaad; este hombre enano que se cree perfecto y que trata de eliminar a todos los personajes del cuento de hadas, y está divertidísimo, la verdad.

Tengo la fortuna, el regalo de Dios, de que comparto en esa obra con mi hija (Paola, de 13). Si bien mi hija y yo no tenemos una escena juntos, ella está en la obra y tiene un musical, un solo muy bonito y… ¡wow! Estoy fascinado, embelesado con ver a mi hija en una obra de teatro profesional de este nivel.

-Estás viviendo un momento importante en tu carrera…

-Estoy fascinado porque vengo ahorita de Washington, hicimos Panamá... La verdad, muy contento con lo que está ocurriendo. El documental (...) y acabo de entregar mi borrador a Editorial Planeta, que me pidió una biografía. Acabo de terminarla hace un mes y está en corrección de estilo.

Hablo de mis hijos, de mi sueño, de cómo desde niño quería hacer stand-up comedy, de cosas fuertes y de cosas alegres en una biografía que, en un principio, la editorial me dijo: ‘Por favor, la queremos con fotografías inéditas’. La acabo de entregar hace un mes.

-¿Alguna vez algún tema, dentro de los monólogos, te trajo problemas?

-Yo creo que el comediante tiene una libertad increíble porque está hablando con un público que está pagando un boleto… Si yo hablara en televisión, y la radio incluso, tienen un cierto grado de censura. Acá no, porque en mi show tengo la libertad; pero de repente sí puede que alguien se moleste… pero esa también es la labor de un comediante.

Tenemos dos tipos de comediante: uno que puede decir puras ‘huevadas’, light, o un comediante que puede incluir comentarios un poco más fuertes, que a final de cuentas es un arma que tiene y, como dijera en otra ocasión, la comedia es un bisturí muy fino, muy filoso: no mata pero abre totalmente la anatomía del ser humano y la exhibe.

Adal Ramones presentará en Paraguay su espectáculo de monólogos ¿Stand Listos? Tour 2014, el próximo 28 de junio, en el Centro de Convenciones de la Conmebol. Las entradas están disponibles desde G. 190.000, a través de Ticketea.