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“No veo razón para abandonar” al personaje, dijo Jackman, de 44 años, a la cadena Fox News. “Me estoy divirtiendo más que nunca”, acotó.
El actor aseguró que, si no fuera por Wolverine, no tendría el estado físico actual. “Ni en un millón de años”, subrayó. “No hay manera de que me despierte y esté trabajando durante tres horas al día a menos que sea para interpretar este papel, que es una gran motivación”.
“Todo lo que tengo que hacer es abrir una historieta y decir: ’Oh, tengo que ir al gimnasio’”, agregó Jackman, quien ya interpretó al hombre de las garras de adamantio en seis ocasiones, todo un récord para el mundo de los superhéroes.
La dieta de Wolverine para lograr su gran estado físico es, además de mucho entrenamiento, una dieta lejos de ser sana. “Hamburguesas con todo, papas fritas, batidos de chocolate”, explicó. “También lasañas y a eso de las 11 de la noche un gigantesco bowl de cereales”.
Para hacer este tipo de filmes, con mucha acción, corridas y peleas, Jackman sostiene que el entrenamiento es todo. “Tienes que entrenarte durante semanas. El entrenamiento físico para lograr este estado, que puede demandar meses o años en este caso”, recordó. “Luego, es intensa la alimentación, y luego el entrenamiento en artes marciales, por un par de horas al día”.
El nuevo filme de “Wolverine” -de la saga de los X-Men, seres mutantes que nacen con diferentes capacidades- ocurre en Japón, con una historia que se remite a la tradición samurai.
Nacido en Sydney, Jackman trabajó en varios musicales en teatro, hasta que Hollywood le abrió sus puertas. Además de Wolverine, el actor logró el reconocimiento de la crítica especializada por su papel en “Los Miserables”, que le permitió ganar un Globo de Oro el año pasado, al Mejor Actor de Comedia o Musical.
En el 2010, Jackman figuró en el puesto 37 en el Top 40 de las celebridades de Hollywood con mayores ingresos, realizado por la revista Vanity Fair. Se estima que ese año ganó unos 14 millones de dólares por sus películas.