La decisión, tomada durante la reunión del organismo en Nueva Delhi, reconoce el valor histórico de esta técnica prehispánica, pero certifica su “viabilidad precaria”. El expediente paraguayo advierte que la escasez de arcilla de calidad, la falta de relevo generacional y la precariedad económica de las artesanas están estrangulando la tradición.

El Ñai’ũpo (que puede traducir “hacer de barro” en guaraní) es un sistema de conocimientos transmitido de madres a hijas que ha resistido la colonización y la modernización. Sin embargo, el censo actual de portadoras es crítico: apenas quedan cinco maestras en la ciudad de Itá, ocho en Tobatí y una sola artesana de edad avanzada en Yaguarón, reconocida como Tesoro Nacional Vivo.
Lea más: Paraguay busca un nuevo reconocimiento de la UNESCO con la cerámica ancestral Ñai’ũpo

Las generaciones jóvenes buscan trabajos más rentables o estudios técnicos fuera de sus comunidades, lo que reduce el número de aprendices y amenaza la continuidad de este saber ancestral.

La inscripción de este arte cerámico ancestral en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia permitirá a Paraguay acceder a cooperación y asistencia internacional para garantizar su continuidad.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Lea más: Paraguay, con el Arte Ñai’ũpo, finalista para Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco
